SEDUCTOR...
Emoción, júbilo y reflexión fue lo que se vivió en Torreón y en otras ciudades coahuilenses como Piedras Negras, en este fenómeno astronómico que resultó asombroso.
¿Quién dice que no se puede tapar el Sol con un dedo? Ayer, en la Plaza Mayor de Torreón, parecía como si un dedo tapara el Sol. La parte alta del cielo estaba oscurecida, mientras que en cualquier dirección del horizonte parecía amanecer.
Eran las 12:15 horas cuando las aves, engañadas por la oscuridad, empezaron a revolotear en los árboles de la plaza. La energía cambió entre las personas reunidas para ver el eclipse en el Centro de Torreón.
De pronto se hizo el silencio, comenzó a disminuir el calor y la potencia de la luz, como si alguien pusiera el dedo sobre la lámpara que nos ilumina.
Cuatro minutos después, las luminarias con sensores se encendieron como si fuera de noche, los presentes emitieron una exclamación y sostuvieron sus lentes especiales mirando al cielo.
Era el filo de las 12:19 horas y sucedió el primero de los dos anocheceres que se vivieron en el transcurso de este lunes. En el primer anochecer, algunas personas no pudieron contener las lágrimas, otras simplemente se emocionaron viendo hacia el horizonte.
Hubo gente preparada para meditar, otros para registrar datos clave para la ciencia, algunos más recitaron poemas y también los que voltearon a verlo sin protección porque se olvidaron que la necesitaban.
Era la noche, pero no completamente oscura, la coronilla de fuego que el Sol le puso a la Luna permitió ver un espectáculo sin igual a la distancia; al sur, al norte, al poniente y al oriente se vio un amanecer, ¿o acaso era un atardecer? El negro se convirtió en azul con tonos blancos y naranjas.
Para muchos fue un eclipse acompañado de una mala jugada de las nubes, que taparon el cielo del semidesierto coahuilense, para otros, como Raúl Eduardo Andrade Rojas, fue cumplir una cita pendiente de 19 años.
Raúl es un joven campesino de La Laguna que compró su telescopio para usarlo en la Plaza Mayor.
Miles de coahuilenses y visitantes fueron testigos del Eclipse Total de Sol que se pudo apreciar en su totalidad en 30 de los 38 municipios de nuestro estado, siendo Torreón uno de los mejores lugares para observar este fenómeno astronómico.
Aproximadamente a las 12:16 horas, por un periodo de cuatro minutos, el día se hizo noche en una gran franja de nuestro estado y el mundo.
Desde la Perla de La Laguna, el gobernador Manolo Jiménez Salinas, acompañado por su esposa Paola Rodríguez López, sus hijos e hijas, así como por la presidenta honoraria del DIF Coahuila, Liliana Salinas Valdés, observó el eclipse total de sol, evento
50 mil visitantes sólo en el Bosque Urbano de Torreón
que tuvo como sede principal el Planetarium, ubicado en el Bosque Urbano de esta
30 municipios de Coahuila atestiguaron el eclipse
ciudad, en donde se contó con 50 mil visitantes sólo en esta sede.