José Eduardo y Leonardo dan una ‘Clase’... de risas
Lalo (José Eduardo Derbez) es tímido, introvertido, mandilón e inseguro, pero quiere aprender el arte de seducción, de ligue, pues tiene la intención de volver al ruedo de las conquistas después de un fallido matrimonio de 10 años que terminó en divorcio.
Leo (Leonardo de Lozanne), en cambio, es un guapo mujeriego, experto para enamorar. Tiene siete celulares para no confundir a sus conquistas, y es, quizás, la mejor opción para ayudar a Lalo.
Gracias a un anuncio, Lalo asiste a La Clase de Leo para aprender todo del autonombrado “maestro en seducción”.
A lo largo de esta clase, alumno y maestro se enfrascan en una divertida sesión en la que exploran el engaño, abandono y la venganza.
La comedia del dramaturgo argentino Daniel Dátala, adaptada por Marco Lagarde, dirigida por Manuel González Gil, arrancó hilarantes carcajadas del público que anoche llenó la única función programada a las 20:00 horas, en el Teatro de la Ciudad.
Desde el arranque de la historia, la audiencia gozó de los actores y su trabajo escénico.
Apenas apareció De Lozanne en el escenario, las mujeres presentes no se aguantaron las ganas de lanzarle piropos como “cuero”, “guapo”, “chulo”. Derbez por su parte, no recibió piropos como su compañero al salir a escena, pero sí un caluroso aplauso.
La historia bastante ligera encantó a la audiencia que a lo largo de una hora y media (sin intermedio) no paró de reír.
Derbez en su papel de Lalo, fue un introvertido muy adorable, quien hasta sacó a relucir los nombres de sus papás.
Su personaje explica al maestro que su matrimonio había sido muy bonito, y lo comparó con el de Lucerito y Mijares, a lo que Leo le dice que ellos terminaron en divorcio. Señaló que entonces se parecía a la relación de Eugenio Derbez y su mamá Victoria Ruffo, a lo que Leo lo refutó que hasta se dijo que su boda fue falsa.
“Pero no se comprobó”, añadió Lalo, lo que causó carcajadas entre el público.