Llegará Marco a un dramático 30 aniversario de su fundación
Se estabiliza museo con apoyos privados y gubernamentales pero sigue con adeudos
Aunque el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco) continúa con una situación económica complicada tras su cierre por la pandemia del Covid-19, el espacio cultural ya con sus puertas abiertas busca este año su recuperación.
Su lucha en estos tiempos difíciles se dará al cumplir, el próximo 27 de julio, tres décadas de existencia y luego de sobrevivir a las afectaciones que trajo el 2020 y que aún resienten sus finanzas.
En abril del año pasado, la directora del recinto, Taiyana Pimentel, anunció una reducción salarial de los trabajadores de entre un 5 y 50%, siendo el mayor porcentaje el que impactó en quienes ganan mayores percepciones.
Desde entonces, el museo localizado en Zuazua y Padre
Jardón, ha recibido un apoyo mensual de 1 millón y medio de pesos del Gobierno de Nuevo León que se destina a los salarios de los empleados.
También en abril del año pasado, el recinto lanzó su campaña de crowdfunding Salvemos a Marco. Además, logró recibir aportaciones de particulares vía PayPal.
“El año pasado la situación era dramática. Hoy no estamos a salvo al 100%, porque tenemos un problema de pasivos y eso genera un problema económico en cualquier institución”, comentó Pimentel en entrevista.
“El concepto de pasivos son, por ejemplo, exposiciones que se hicieron en el pasado y que se deben rubros de esas exposiciones, pueden ser honorarios curatoriales, transporte de obra, concepto de museografía e iluminación”, agregó.
Y es que la crisis que sufre Marco coincide con la de los museos en el mundo, apuntó la también historiadora de arte.
Como ejemplo menciona a The Metropolitan Museum of Art, que a inicios de mes aprobó una política interna que les permitirá utilizar el dinero que obtengan de la venta de obras para pagar sueldos de sus empleados y costos del mantenimiento de la colección.
En el caso de Marco, la tercera parte de sus ingresos provenían de la taquilla, la tienda, la renta de los espacios para eventos sociales y congresos, cursos y el restaurante.
Pero el museo estuvo cerrado de marzo a septiembre del 2020, y de enero al pasado 11 marzo por la contingencia sanitaria.
“El concepto de autogenerados del museo está muy dañado. No estamos ingresando ni el 5% de lo que se ingresaba en años (anteriores)”, dijo la también curadora.
“Casi todas las bodas han si
do pospuestas. Casi todas las reuniones empresariales han sido canceladas. El restaurante comienza a tener afluencia, pero muy poca. Sin embargo, insisto en que el museo está sobreviviendo”, apuntó.
A diferencia del año pasado, este 2021 Marco no lanzará una campaña de crowdfunding, detalló Pimentel. La recaudación de fondos la realizarán miembros del consejo directivo y Pimentel, quienes contactarán a empresarios nuevoleoneses para solicitarles apoyo.
Ya que “cinco empresas regiomontanas comenzaron a dar aportes al museo”, dijo la directora sin revelar los nombres de las compañías ni su aportación. “Estas cinco son las empresas a las que nosotros nos hemos acercado en el año presente, entre enero y febrero”.
A lo largo del año, esperan que más empresas se sumen al mecenazgo que ayudará a que Marco sobreviva.