DA ESPERANZA VACUNA, PESE A FILAS Y RETRASOS
Reciben dosis adultos mayores con el objetivo de dejar atrás el encierro y el aislamiento
Filas kilométricas en los puntos de vacunación vehicular, adultos mayores que pasaron la noche a la intemperie en los módulos peatonales, retrasos de más de media en la apertura de algunas de las células de inoculación y citas que no se respetaron a última hora, caracterizaron ayer al inicio de la inmunización contra la Covid-19 en Saltillo.
Desde las primeras horas del martes, en el punto ubicado en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro hubo quienes optaron por llegar hasta 16 horas antes, montando campamentos improvisados dentro y fuera de los automóviles.
Incluso, ante el temor de que no se respetara el orden en que iban llegando, David Valdés, Édgar Lucio y Juan Cruz, quienes ocupaban los primeros lugares de la fila, organizaron al resto de los 100 vehículos para marcar números en los parabrisas que les garantizaran una de las tan esperadas dosis contra el nuevo coronavirus.
Para don Indalesio Perales, de 75 años, y su esposa Apolonia Estrada, la espera valió la pena, pues llevan casi un año pasando la mayor parte del tiempo resguardándose en casa.
“Sí es un poquito complicado pero así ya se quita uno el problema, porque mañana va a estar más difícil, se van a amontonar los que están ahorita y los que lleguen después”, expresó Indalesio.
Otros, como María Antonia Malacara, llegaron en grupo para vacunarse hasta siete personas, donde la de más edad superaba los 78 años, por lo que tuvieron que distribuirse en dos automóviles.
“Hace mucho que estamos esperando esto y llegó esta oportunidad y hay que sacrificar; nosotros llegamos desde las 8 y media de la noche (del lunes)”, explicó.
En los puntos de vacunación peatonal, las personas comenzaron a llegar desde la medianoche, como en el caso del Centro de Convenciones de la Canacintra, ubicado sobre el bulevar Vito Alessio Robles, donde apartaron con sillas su lugar en la fila y aminoraron un poco el frío con cobija en mano, como Juan Gilberto Figueroa y su esposa, habitantes de la colonia Satélite Sur.
En módulo destinado en la Arena Saltillo, sobre la carretera antigua a Arteaga, los primeros adultos mayores llegaron pasadas las 3 de la madrugada, y al igual que la mayoría de los que acudieron a la vacunación, no recibieron la llamada por parte de la Secretaría del Bienestar.
“Vimos anoche en la tele, precisamente, que en Arteaga y la Universidad Narro, ya desde las 11 de la noche estaban haciendo fila, y dijimos vamos a hacer fila temprano, entre más temprano, salimos más temprano. Dormimos un buen ratito y me desperté y dije de una vez vamos a hacer fila”, manifestó Gabriel Lumbreras Sánchez, de 74 años, que acudió desde la colonia Valle de las Flores acompañado de su esposa San Juana Ledezma, de 64 años.
En Ciudad Universitaria, al igual que en la Narro, decenas de automovilistas llegaron desde la tarde del lunes, y mientras unos permanecieron en todo momento, otros intercambiaron turnos con sus familiares hasta el momento en que les permitieron el acceso al estacionamiento del campus en Arteaga pasadas las 6 de la mañana, donde fueron guiados
Sí es un poquito complicado pero así ya se quita uno el problema, porque mañana va a estar más difícil, se van a amontonar los que están ahorita y los que lleguen después”.
Indalesio Perales Adulto mayor inyectado
por el personal del seguridad de la Universidad Autónoma de Coahuila y los servidores de la Nación.
Mario Torres fue uno de los que llegó a este punto pasada la medianoche, pues se enteró que la fila ya se estaba formando y por su mente solo pasaba que su padre lograra ser vacunado.
“Yo solo pensé en mi padre, ya es una persona mayor, y pues ahorita a ver cómo le hago para que me traigan a mi viejo, mi padre tiene 78 años. Estuvimos al pendiente, no nos llamaron y pues ni modo, venimos ahora sí que no a la buena de Dios, porque sí lo registramos y todo, y espero que me lo vacunen”, explicó.
A otros, como a María Teresa Treviño, quien llevó a vacunar a su madre de 80 años, su hijo y un sobrino le ayudaron a montar guardia desde las 19:30 horas del lunes, para que ellas pudieran llegar pasadas las 4 de la madrugada y no estar tanto tiempo en el lugar.
Voluntarios y vacunas
Antes de las 07:30 horas de ayer, a los cuatro módulos instalados en Saltillo arribaron los jóvenes voluntarios la UAdeC, los Correcaminos, médicos y personal del Sector Salud con las poco más de 10 mil vacunas que se planearon aplicar en este primer día, y hasta después de las 8:30 de la mañana y con varios minutos de diferencia, arrancó la inmunización en las modali
dades vehicular y peatonal.
Para Laura Estela Castillo, quien fue la primera en llegar al módulo peatonal de Ciudad Universitaria en Arteaga, acceder a la vacuna después de tantos meses de espera, le dará tranquilidad a ella y a sus hijos.
“La verdad sí estoy emocionada y tranquila, para mí es una tranquilidad saber que ya tengo algo de protección con la vacuna, salvo que tenemos que seguirnos cuidando”, puntualizó.
Una vez que comenzó la vacunación multitudinaria, los asistentes coincidieron en que a lo largo del día se mantuvo de manera fluida, a pesar de que los adultos mayores llegaron a paso lento, con bastones y hasta en sillas de ruedas.
El único incidente registrado fue el que ocurrió en el módulo de Canacintra, donde se detuvo la vacunación por más de una hora y tuvieron que intervenir elementos de la Policía Municipal para regresar el orden.
Otro de los problemas que se mantuvo constante, fue el caos vial en la carretera a Arteaga y la calzada Antonio Narro, donde siguieron llegando cientos de automóviles hasta ya entrada la tarde.
No les dolió la vacuna
Quienes poco a poco fueron inmunizados en las células de vacunación instaladas por la Secretaría del Bienestar, durante el tiempo de espera para prevenir alguna reacción adversa, dijeron no sentir molestias, como don José Inés, un adulto de 98 años, quien acudió junto a cinco de sus familiares.
“Hasta ahorita muy bien, no dolió, somos valientes, lo que queríamos era vacunarnos y en especial a nuestro tío”, señaló una de sus sobrinas.
Conforme fue avanzando el proceso, los estudiantes de la Facultad de Medicina de la UAdeC fueron los encargados de hacer el monitoreo de los vacunados, a quienes dieron una serie de recomendaciones.
“Nos pidieron que nos mantuviéramos unos 15 o 20 minutos si hay alguna reacción, porque aquí hay personas que nos pueden auxiliar, y posteriormente en la casa si hay alguna reacción que acudiéramos al hospital”, detalló Luis Carlos Pacheco, uno de los adultos inmunizados.
De esta manera es como inició la campaña de vacunación para los adultos mayores de Saltillo, la cual continuará a lo largo de la semana con un promedio estimado de hasta 15 mil dosis diarias, hasta que se terminen las 76 mil 500 dosis de Astra Zeneca que llegaron el pasado fin de semana.