Zócalo Saltillo

Finanzas personales: ¿disciplina o reto?

- EMMANUEL NARVÁEZ SALAZAR

La organizaci­ón de las finanzas personales es un reto que requiere de paciencia, tiempo y metodologí­a. Este reto se convierte en un programa sistemátic­o el cual estamos obligados, cuyo objetivo no es más que tener una economía familiar sana. Estas finanzas refieren cómo las personas o familias administra­n sus recursos durante un periodo determinad­o. En una fórmula simple figuran las variables de los ingresos y los gastos, sin embargo, se recomienda hacer uso de herramient­as adicionale­s para optimizar el manejo de los recursos, como la planeación.

En el proceso de determinar objetivos y metas, estos deben ser coherentes, realistas y alcanzable­s y, desde luego, contemplar la evaluación del riesgo. Un riesgo es un parámetro que se puede y se debe minimizar, pero nunca se puede despreciar, es un factor aleatorio, difícil de medir y de controlar, pero es fundamenta­l al planear nuestras expectativ­as financiera­s. En la actualidad, la contingenc­ia sanitaria y las medidas adoptadas, dejaron afectacion­es económicas que provocaron una modificaci­ón agresiva en las prioridade­s de las finanzas personales, colocando al ahorro y la previsión como principale­s.

Estos fondos de emergencia ayudan a mitigar contingenc­ias y se recomienda contar con un fondo mínimo de seis meses de los gastos fijos, no obstante es necesario construir un presupuest­o global pues la planeación permitirá proyectar ingresos y gastos, contemplar entradas de efectivo adicionale­s, así como contar con un plan de optimizaci­ón de flujos de efectivo.

Si bien ahorrar no es suficiente para cumplir las metas u objetivos, es una variable en la fórmula de la inversión, ya que existen mercados financiero­s que están llenos de oportunida­des para dinamizar los ahorros para preservar el poder adquisitiv­o de nuestros patrimonio­s en el tiempo.

Por otra parte, el exceso de deuda personal se vuelve una carga que impide cumplir los objetivos, pues se limita la capacidad de acción en la toma de decisiones financiera­s. Salir de las deudas personales es uno de los primeros objetivos y podemos eliminar la deuda que nos suponga un cargo mensual más pequeño, ordenar las deudas según la mayor tensión sicológica que nos produzcan u categoriza­r las deudas según el tipo de interés y eliminar las que pagan una mayor tasa de interés. En cualquier caso, se debe considerar las deudas y preferenci­as de pago, determinan­do la mejor estrategia para la cancelació­n de la deuda.

Los medios para conseguir nuestros objetivos se pueden agrupar en medios financiero­s de activo y pasivo y de ingresos y gastos. Según expertos, hay medios de inversión que están destinados a proporcion­ar una rentabilid­ad en el tiempo, a costa de asumir riesgos, entre ellos los productos financiero­s, el financiami­ento, los préstamos y los créditos. En los de ingreso se reporta un flujo de dinero sin haber realizado una inversión previament­e, como los ingresos por nuestro trabajo y aquellas actividade­s que nos generen ingresos. Mientras que los de gasto son aquellos procesos cotidianos que nos obligan a realizar un desembolso de dinero, son imprescind­ibles y para conseguir nuestros objetivos se requiere un flujo continuo de gasto.

Expertos sugieren invertir excedentes según el perfil de riesgo que se desea y diversific­ar los ingresos, aunque siga siendo la premisa los riesgos en el portafolio para lograr alcanzar mejores rendimient­os en el mediano plazo. En algunos casos se diseñan estrategia­s de inversión ideales para momentos de alta volatilida­d, pero sin duda la disciplina del ahorro sistemátic­o, junto con el interés compuesto, ayudan a minimizar los efectos de las volatilida­des y fluctuacio­nes en los mercados financiero­s.

Para mantener una planeación financiera debidament­e establecid­a, esta debe ser coherente y organizada, se deben erradicar malos hábitos y sobre todo la mentalidad que tenemos frente al dinero, pues la solución a estos problemas no está en el dinero en sí mismo, sino en cómo nos aproximamo­s y qué conocimien­tos tenemos acerca de él.

Tener una economía familiar en orden, será fundamenta­l para crecer patrimonia­lmente de una manera consistent­e en el largo plazo. Por ello, es necesario realizar un análisis de las finanzas personales, establecer un plan de trabajo y rediseñar aquello que está absorbiend­o el flujo de efectivo. Existen mecanismos de inversión y capitaliza­ción de flujos que pueden hacer que esos activos fluctúen de manera importante y así pasar de ser un ahorrador a inversioni­sta con grandes estrategia­s sólidas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico