Muere en el IMSS tras año y medio esperando atención
Se trata de 523 artefactos de los talleres líticos de la entidad
Matías Rodríguez Nuncio, falleció a los 30 años, tras un año y medio esperando ser atendido en el Instituto Mexicano del Seguro Social, pues la falta de atención oportuna, aunada a la negativa de brindar tratamiento y proveer su expediente clínico, ocasionó que un tumor maligno invadiera su estómago.
Ante esto, la abogada Anabel Rodríguez, representante legal de la familia Rodríguez Nuncio, señaló que se busca proceder hasta las últimas consecuencias en contra de quien o quienes resulten responsables de la omisión, los cuales podrían alcanzar penas de 3 a 9 años de prisión, multa y destitución del cargo.
“Desde 2019 lo operaron y nunca le dieron el pronóstico de que tenía cáncer, siempre le dejaron el pronóstico reservado, no le dieron los tratamientos. La verdad fue responsabilidad del Seguro Social por la cuestión de que si lo hubieran atendido a tiempo no hubiera avanzado más la enfermedad. El problema es que no te mueres de cáncer, sino que te mueres porque no te dan tratamiento”, dijo la abogada Anabel.
Un total de 523 artefactos de piedra, como puntas de lanza, proyectiles, cuchillos y otras herramientas, cuyos rasgos corresponden a los talleres líticos de Coahuila, fueron entregados por autoridades estadunidenses al Gobierno de México, por lo que serán trasladados a la Ciudad de México para que especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) puedan analizarlas y determinar con precisión su origen y autenticidad.
A través de un comunicado, la Secretaría de Cultura informó que la entrega se llevó a cabo ayer en las instalaciones del Consulado de México en El Paso, Texas, como parte de una acción conjunta entre la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la Secretaría de Cultura, a través del INAH; la Agencia de Investigaciones de Seguridad Interna (HSI, por sus siglas en inglés) y el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos.
De acuerdo con la dependencia, las piezas corresponden a una investigación iniciada el 15 de abril de 2016 por el Servicio de Parques Nacionales, la Agencia de Investigaciones de Seguridad Interna y el Servicio de Investigación de la Guardia Costera de Estados Unidos. Posteriormente, estas dependencias coordinaron con el Gobierno de México la revisión de los bienes culturales y su identificación.
La colaboración binacional estuvo enmarcada en la Sección 310, inciso B, de la Ley de Aplicación de la Convención de Bienes Culturales de Estados Unidos de América (The Convention on Cultural Property Implementation Act) y, por parte de México, en la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas.