Fallece el connotado médico Jorge Fuentes
El destacado y apreciado doctor Jorge Fuentes Aguirre, conferencista en temas de humanismo, autor de varios libros de contenido espiritual y superación personal y quien ejerció por 61 años su especialidad como cirujano reconstructivo, falleció este jueves a los 84 años.
Con doctorado en Historia y Filosofía de la Medicina considerado como el precursor en la introducción de un sistema de atención clínica humanística y espiritual, que ha renovado la práctica médica moderna en beneficio de los enfermos.
Reconocido miembro de la Academia Nacional Mexicana de Bioética, publicó 21 libros en la Editorial Buena Prensa. En 1993 publicó su primera obra sobre El Señor está Aquí, y te Llama.
Otros libros son ¡Y Dios creó al Médico!, que trata sobre Dios actuando en las personas que a través de los tiempos han intervenido en el quehacer de curar, y Dios te da poder para sanar, que presenta los caminos de salud integral para quienes buscan en su interior el poder de sanar a los demás y de sanarse a sí mismos, donde revela cómo actúa Dios en el cuerpo humano, sanando enfermedades no controladas por la medicina.
De todo hablamos en esos momentos de socialización y de convivencia, menos de tres temas: Dios, la espiritualidad y la muerte, porque vivimos en un mundo que nos demanda ocuparnos de superficialidades, de frivolidades, no penetramos a nuestra interioridad”. Doctor Jorge Fuentes Aguirre
Este jueves falleció el doctor Jorge Fuentes Aguirre, hermano de Armando Fuentes Aguirre “Catón”, cronista de Saltillo, quien acumuló una vida de logros.
En su obra Para dar Vida a la Muerte, plasma revelaciones que dan plenitud al morir y que apartan del temor a la muerte. El temor no es en sí el hecho de fallecer, sino el hecho de enfrentarse a lo desconocido, cuando es un acto natural que conduce a la vida eterna en Dios, lo que debe ser motivo de alegría y de gozo, no de angustia.
El doctor Jorge Fuentes, escribió en varios de sus libros una frase: “El ser humano, desde que nace, empieza a caminar hacia su muerte y ninguno de sus días, equivoca su camino”.
Solía recordar las palabras de William Shakespeare, en Macbeth: “Hora tras hora del nacer morimos y en cada hora del morir soñamos. Y esta es toda nuestra historia”.
También tenía presente a Miguel Hernández, el poeta español, quien ante el nacimiento de un niño dijo: “Con tres heridas viene; la de la vida, la del amor y la de la muerte”.
“Entonces, es un hecho innegable, un acto insoslayable en la vida que todos vamos hacia ese destino, unos más pronto, otros más tarde, pero a ese destino vamos. Nadie que haya nacido es inmortal, salvo una persona que nació y es inmortal, y es Nuestro Señor Jesucristo”, decía Fuentes Aguirre, a quien le sobreviven su esposa Tere de León Garza de Fuentes y sus hijos Teresa Catalina, Patricia y Jorge Arturo.
También solía recordar que para morir se necesita ser libre, libre de todo porque quien nada tiene, quien está despojado de todo ¿a qué le teme? De igual manera, tenía en sus labios aquellas cuatro realidades que señalaba San Agustín: la muerte es inevitable, impredecible, incontenible e irremediable.
“No hay que temer a la muerte, en primer lugar, porque yo no creo en la muerte, creo en el morir… el morir es un instante fugaz para llegar a la vida con Dios”, decía quien fuera catedrático de Historia de la Iglesia y de Teología de la Revelación en el Instituto Seglar de Estudios Religiosos de Saltillo.
De igual manera, participó como miembro de la Pastoral Clínica de los hospitales Christus Muguerza en México y a partir de 1987 impartió en la Vicaría de Saltillo un curso anual de formación para ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión.
Fue fundador y director general de la Fundación “Estoy en ti: Al enfermo en el nombre del Señor”, con presencia en cinco estados del país.