Ángela, la niña milagro de Ramos Arizpe
Ángela Milagros Herrera Figueroa no hace más que honor a su nombre, pues después de nacer en condiciones precarias y ser abandonada en el patio de la casa de su vecino, ahora se encuentra sana y salva en el seno de un hogar lleno de amor.
Después de nueve meses de lo ocurrido, por ahora, la guardia custodia de Ángela y su hermano Mateo, la tiene su abuela Angélica Rocío Figueroa García y su esposo, que esperan que en breve Wendy, la madre de los infantes, pueda reunirse con sus hijos.
La sonrisa de Ángela haría dudar a cualquiera sobre la historia de su alumbramiento y para su familia ha significado pura alegría, pues después de que nació vivió durante dos meses junto con su hermano Mateo en la Casa Cuna del DIF Coahuila.
“Cuando a mí me los dieron fue toda mi alegría (…), nos investigaron a mi esposo y a mí para ver si éramos aptos para cuidar a los niños”, explicó su abuela Angélica Rocío Figueroa García quien enfatizó que su hija, Wendy, no ha perdido la custodia de sus hijos.
La abuela, que en todo momento atesoró entre sus brazos a la pequeña Ángela, recordó que el proceso legal de su hija también implicó constantes revisiones por parte del Centro de Atención e Integración Familiar, además de recibir atención sicológica en el Cesame.
“Ella (Wendy) viene a ver a los niños los días que le indicaron, trabaja para que nosotros los podamos mantener y en un mes, si Dios quiere, será dada de alta y en ese entonces ella ya podrá vivir aquí con sus hijos y con nosotros”, relató la entrevistada.
De acuerdo con la señora Angélica, la situación por la que atravesaron desde aquel 16 de julio de 2020 pudo ser sorteada gracias a la unión y el apoyo que su familia le brindó a Wendy, quien poco a poco ha superado el episodio y trabaja para pronto estar de lleno con sus hijos.
Ángela, Angelita, Milagros o como algunos la han llamado “la niña milagro de Ramos Arizpe”, inunda de alegría su hogar llenando de risa y amor a quienes la rodean, doblegando el corazón de propios y extraños que caen rendidos a sus encantos y gustos, entre los que se encuentran hacer “papas para mamá…”.