Incertidumbre laboral
Apocos meses de llegar a diciembre se observa en el entorno laboral una serie de situaciones que preocupan a los trabajadores y que de seguro impactará negativamente en la población, adicionándose a la grave pandemia social, heredada del Covid-19. Por falta de espacio, solo nos referiremos de manera somera, a algunos de ellos que tienen mayor incidencia en este sector.
Existen una gran cantidad de trabajadores que fueron enviados a sus casas, a principio de marzo, con algunos reales en concepto de adelanto de vacaciones o décimos y cuyos contratos están suspendidos, unos hasta diciembre y otros hasta algunos meses anteriores. A estos trabajadores en su gran mayoría los empleadores no los han llamado y solo esperan el 31 de diciembre, plazo dado por la Ley 157 de 3 de agosto de 2020, para ver como resuelven su estatus laboral.
Existen otro grupo de trabajadores que las empresas cerraron y los mandaron para sus hogares y no le suspendieron los contratos y ni mucho menos se les ha comunicado nada sobre su situación. A nuestro juicio, a estos trabajadores hay que pagarles todas sus prestaciones ininterrumpidas, en caso de despido, porque, aunque la empresa haya cerrado en virtud de una decisión Gubernamental, era obligación de solicitarle antes del cierre o después, la suspensión al Mitradel.
Colateralmente, una enorme cantidad de empleados, han sido llamados a las empresas y cuando llegan les tienen preparados los famosos Finiquitos o Mutuo Acuerdo, en donde no se les computa el 100% de la indemnización y tampoco le incluyen en el cálculo, la totalidad de las prestaciones generadas a la fecha en el respectivo periodo. Como si fuera poco, los mismos son prácticamente impuestos a los trabajadores de manera amenazante y con coacciones psicológicas, sin permitirle al trabajador que lea, analice y consulte dicho documento ni negocie nada. Como se puede llamar a esto “mutuo acuerdo”. ¿Y el Mitradel y los sindicatos? bueno mejor ni preguntar.
Hay una gran cantidad de trabajadores que fueron enviados a sus casas, a principio de marzo, con algunos reales