Omar no te equivocaste,…..seguimos con los amos de ojos chocolates
Transcurridos 43 años de la firma de los Tratados Torrijos Carter, la coyuntura me obliga a hacer las siguientes reflexiones, preocupado mas que nada por el futuro de la vía motivado por la incertidumbre que nos arropa la gestión administrativa del último decenio y de la actitud de los actuales directivos que toman las decisiones en el activo mas importante del pueblo panameño.
Hoy cobra mas vigencia que nunca las reflexiones de Omar en el sentido de que salíamos de los ¨amos de ojos azules para terminar con los amos de ojos chocolates¨, nada mas claro que una bola de cristal, cual adivino tercermundista con las ansias de cumplir con el pueblo en sus exigencias de soberanía y dignidad con el colapso obligado de la quinta frontera.
Los consecutivos escándalos fomentados por el anterior administrador y su garulilla, que aún se encuentra en cargos con mando tomando decisiones y con actitud leseferista, han sido temas tratados con un secretismo con el argumento de no hacerle daño a la primera empresa panameña pese al cáncer interno que la carcome.
Para nadie es un secreto de los remolcadores chimbos, de las demandas presentadas por el Grupo Unidos por el Canal, cuya principal culpa a mi modo de ver recae en quien fiscalizó los trabajos por parte de la ACP, y peor aún, permitir que la empresa responsable reparara daños por el trabajo deficiente en las nuevas esclusas cuando inclusive la Spia cuestionó la calidad de esos trabajos y el problema a futuro con la provisión de agua. Dónde estaba esa fiscalizadora que de Ingeniería Civil, entiendo no sabe nada.
Mas allá de ello contratos por servicios no brindados que son investigados por un fiscalizador que nadie conoce y que nunca ha presentado un informe público a la población dueña de ese bien. Qué hace el Administrador.
Preocupa porque apoyamos el proyecto de la sexta frontera, anhelo del presidente Cortizo combatiendo la extrema pobreza y la desigualdad priorizando el compromiso torrijista de atender la patria doméstica. Pobre Panamá !.