Pandemia traerá una crisis en la salud mental
EL 30% LA SU POBLACIÓN PANAMEÑA ENFRENTA ALGÚN TRASTORNO RELACIONADO CON ESTA ENFERMEDAD
Una de cada cuatro personas tiene un trastorno mental en el mundo según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y esto puede empeorar como resultado de la pandemia por el COVID-19.
La OMS ha advertido que las consecuencias del coronavirus para la salud mental tendrán impacto mundial. La psicóloga Noemí Abdo Touma, quien también es coordinadora Nacional de Atención a Pacientes con Enfermedades Crónicas, manifiesta que puede darse un aumento de suicidios y trastornos mentales.
Indudablemente que con la pandemia aumentará la demanda de atención en salud mental y Panamá no escapa de esta realidad. Según datos de la Caja de Seguro Social (CSS), el 30% de su población ya enfrenta algún padecimiento relacionado con ella.
Para la psicóloga Abdo, la salud mental tanto de los pacientes que han sobrevivido al covid-19, como de aquellos que han permanecido en cuarentena, se ha podido ver afectada por ansiedad, miedo, depresión, labilidad emocional, insomnio, estrés, por lo que recomienda buscar ayuda.
En el Día Mundial de la Salud Mental, celebrado cada 10 de octubre, la experta aseguró debe prestarse mayor atención a los indicadores que alertan sobre la necesidad de una oportuna atención a las personas que sufran cualquiera de los trastornos antes mencionados.
Según Abdo, el comportamiento que se ha visto en algunos ciudadanos, que han salido sin control a las calles, puede ser unos de los efectos de la pandemia ya que al reprimir muchas de sus actividades habituales, se ha incrementado el nivel de ansiedad, dando como resultado, el deseo incontrolable de salir. También están las personas que cambiaron radicalmente sus rutinas y hábitos en casa, lo que ha podido desembocar en depresión leve, moderada o incluso severa. Es por esto, que según la psicóloga, encontramos personas que sufren de ansiedad, de alteraciones de comportamiento, que de alguna manera, no percibieron la cuarentena como una medida voluntaria para cuidarse del virus, sino como un encierro obligatorio, que pudiera estar ocasionando ese “desenfreno”, de ir a la playa, centros comerciales, o simplemente salir a otros espacios, descuidando las medidas recomendadas por bioseguridad.
“Estos ciudadanos, deberían recibir atención psicológica o psiquiátrica, para recuperar su equilibrio emocional y retomar sus hábitos de vida, ya que de no lograrse este equilibrio, podrían ver afectada su salud física, lo que habitualmente se conoce como psicosomatización” aseguró.
Psocosomatizar es cuando el paciente comienza a sentirse enfermo, le duele el estómago, se debilita su sistema inmunológico y por ende estará más vulnerable a gripes y infecciones.
Y es que el covid -19 ha dejado secuelas en los pacientes y estas fueron reconocidas por el director de la CSS, Enrique Lau Cortés, quien explicó que las afectaciones que están relacionadas con la salud mental, son llanto fácil, irritabilidad, insomnio, somnolencia o intentos de suicidio, razón por la que se están creado dos clínicas para tratar estos secuela. Una de ellas en Calidonia y La Chorrera.
Sumado a esto está el estrés y la preocupación que tienen más de 212 mil trabajadores que mantienen aún sus contratos suspendidos y otro grupo que tienen sus salarios reducidos.
El doctor Jorge Rodríguez, explicó que el estrés, que es netamente psicológico, sino se controla causa aumento de la adrenalina, dopamina, y esto a su vez aumenta la presión, las palpitaciones, el deseo de comer alimentos grasos, etc y por ende el riesgo cardiovascular que pueden llevar a infartos y derrames.
Así que los trastornos del humor: ansiedad o depresión incrementan el estrés y por ende el riesgo cardiovascular.
Mientras el no poder dormir o el no dormir bien, baja la melatonina lo que también aumenta el cortisol y baja las defensas quedando el individuo expuestos a infecciones y esto favorece al cáncer.