ANGUSTIA. EL COVID-19 TAMBIÉN FRENÓ LOS TRASPLANTES DE RIÑÓN
Los pacientes son atendidos en las unidades de hemodiálisis tres veces por semana y se dan consultas externas
Hasta el momento 2 mil 600 pacientes acuden a hacerse hemodiálisis en los centros médicos hospitalarios de la Caja del Seguro Social (CSS) en todo el país.
Estas personas, que se hacen terapia de sustitución renal a través de una máquina, tendrán que esperar hasta que pase la pandemia de la covid-19 para que se les haga un trasplante de riñón.
Gustavo Santamaría Álvarez, director nacional de los Servicios de Salud de la CSS, explicó que se sabe que el trasplante es la solución para que un paciente no esté pegado a una máquina, pero ahora con el coronavirus sería someter al paciente a un alto riesgo de contagio.
Sostuvo que las cirugías están detenidas por las disposiciones emanadas por el Ministerio de Salud (Minsa), y es mejor mantenerla así hasta que no se de una baja en el comportamiento del virus por las reaperturas económicas.
Por otra parte, indicó que los pacientes son atendidos en las unidades de hemodiálisis tres veces por semana, se dan las consultas externas con la especialidad de nefrólogos u otras que se iniciaron desde el 17 de junio de este año.
En cuanto al suministro de los medicamentos, Álvarez enfatizó que hay un 88 por ciento (%) de abastecimiento, pero hay algunos renglones que hace falta por dificultades en la adquisición por el alto consumo que se han dado en diversas patologías como son los 120 mil pacientes que han tenido el virus y se les ha dado tratamientos.
Además, reiteró que se ha realizado una sala para pacientes que tienen covid-19 y requieran hemodiálisis donde hay 12 máquinas en el Complejo Hospitalario Doctor Arnulfo Arias Madrid, en la vía Transítmica.
Marco Moreno, vocero del Movimiento de Pacientes Crónicos y Trasplantados de Panamá (Mupracop), indicó que están indignados porque le piden al director de la CSS, Enrique Lau Cortés, o al ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, que se den las aducaciones ante la falta de presupuesto.
“No tenemos una atención separada de los pacientes del covid-19, se prometió que iban a ser atendidos a través de una plataforma digital, por lo que vemos que estas promesas y politiquería barata”, señaló.
Añadió que hay una inconsistencia ante la falta de medicamentos y más aún con los trasplantes que no se están haciendo, pero se deben tomar las medidas adecuadas para que realicen, ya que el hacinamiento en las salas va en aumento.
Alexander Pineda, presidente de la Asociación Nacional de Pacientes con Insuficiencia Renal Crónica, informó que hay que buscar los indicadores para retomar la normalidad a los programas de trasplante y garantizar la cirugías electivas.
“Los médicos tienen que decirles a los jefes que se necesita para garantizar la seguridad de estos pacientes”, destacó.
En cuanto a las atenciones que dan a los pacientes de enfermedades crónicas y hemodiális en la
CSS se refirió a que empieza a mejorar en un 80%, pero se están dando las atenciones de algunas citas, reprogramación de ciertas cirugías. En el caso de la hemodiálisis se esta tratando de resolver el hacinamiento en el Complejo y una contratación para una nueva sala.
El abastecimiento global de los medicamentos oscilan en el 80% pero se buscan las alternativas para este año y el próximo, “hay que reconocer que por parte de administraciones de las instituciones no han sido diligentes para adquirirlos”, indicó.
La CSS ha indicado que un paciente trasplantado puede utilizar entre mil 300 y mil 600 dólares al mes en medicamentos tras el trasplante, lo que representa que por año son 15 mil y 19 mil dólares.