DUEÑOS DE LAS CASAS DE CITAS ESTÁN PASANDO EL NIÁGARA EN BICICLETA
OCHO CASAS DE HOSPEDAJE OCASIONAL EN LA CIUDAD CAPITAL AUN ESTÁN CERRADAS
La apertura de las casas de hospedajes ocasionales, popularmente conocidas como ‘push botton’, era una de las más esperadas, sin embargo el movimiento de clientes en esta primera semana ha sido lenta.
De acuerdo con los miembros de la Asociación Iberoamericana de Panamá (ASIPA), que agrupa a empresarios, dueños de hoteles, pensiones, moteles y/o casas de alojamiento ocasional, la clientela ha bajado en un 50% si se compara con una semana regular antes de la pandemia. Alejandro Alonso, vocero de la ASIPA, explicó que proyectaban que la baja fuera de un 30%, pero nunca de un 50% como esta ocurriendo.
Aunque la semana empezó floja, el gremio aún se mantiene positivo porque al menos las autoridades les permitieron trabajar. “Ha sido difícil y más porque no hay una aclaración precisa sobre si el domingo seguirá siendo de cuarentena total”, señaló Alonso.
En el país hay más de 45 casas, de las cuales 28 son afiliadas al ASIPA. “El impacto por el cierre a causa del coronavirus aún no se calcula, sin embargo muchas casas de hospedajes están golpeados, al punto que ocho de ellas en la capital no pudieron abrir sus puertas el pasado lunes con la apertura”, resaltó Alonso.
Están cerradas porque ven el volumen de clientes y consideran que abrir representará más pérdida que ganancia.
Según el economista, Gersán Joseph Garzón, los “push botton” son un riesgo por la sanidad de la habitación, ya que hay actividad sexual y contacto íntimo riesgoso; y por el otro lado hay mucho desempleo en el país. “La priorización de necesidades son alimentos y medicamentos, lo que ha hecho que estos sitios tan frecuentados, estén atravesando días grises”, analizó.
Bioseguridad
Sin embargo, cuando hay calentura de pareja, el deseo puede más que el miedo. Sara y Juan son una pareja que el pasado miércoles se animó a tirar una canita al aire y fueron a un ‘push’.
Estos fueron a una casa de hospedaje en Aguadulce que frecuentaban antes de la pandemia para salir de la rutina. “Al principio tenía miedo, pero al llegar al lugar me relaje, pues había gel en la entrada, alfombra para desinfectar las suelas de zapatos y la habitación estaba limpia”, explicó la dama a El Siglo.
Estos “tortolitos” reconocen que no siguieron la recomendación de la máxima autoridad sanitaria de Canadá, la doctora Theresa Tam, de mantener relaciones sexuales cubriéndose la cara con una mascarilla y evitar los besos. Mucho menos, seguir las recomendaciones del “Coronasutra” que son siete posiciones sexuales donde se puede guardar más de un metro y medio entre las bocas.
Según ASIPA, sus agremiados están cumpliendo con las medidas de bioseguridad recomendadas por el Ministerio de Salud (Minsa), como la desinfección de las habitaciones y el lavado de las sábanas, toallas y funda con agua caliente algo que se hacía antes de la pandemia.
Estos lugares fueron capacitados por una empresa para regresar a la normalidad y su personal, aunque no tiene contacto con los clientes deben usar mascarilla y gel alcoholado de manera obligatoria. Además se le toma la temperatura.
“Vengan vengan tranquilos que los moteles agremiados a esta asociación, cumplen con todas las medidas exigidas”, aseguró Alonso.
El Minsa, en un recorrido encontró que algunos de estos lugares no están completos con todos los lineamientos, pero se les hizo las respectivas recomendaciones, lo que será verificado en un periodo de tiempo determinado. Verísimo Martínez, jefe de Saneamiento Ambiental, señaló que ya han visitado 10 casas de citas u ocasión, y no bajarán la guardia.
En la reapertura de las casas de hospedajes ocasional más de 500 trabajadores regresaron a sus puestos de trabajo.
Preocupación
Los miembros de ASIPA tienen miedo del descalabre económico de sus negocios, por lo que sumaron al largo listado de sectores económicos que piden ayuda al Gobierno. La deuda mensual estimada de un ‘push botton’ es de unos 12 mil de dólares en gastos de electricidad, planilla y agua.
Unos 500 empleados regresaron a sus puestos connuevo horario de trabajo durante esta primera semana de apertura.