Pandemia y responsabilidad social
No hay duda alguna que la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, ha venido produciendo repercusiones significativas en todos los órdenes de la vida social, económica, sanitaria, laboral, empresarial y educativa. En el caso de las actividades empresariales, estas se han visto seriamente afectadas en todo el mundo, por los cierres forzados, la reducción drástica del consumo, las restricciones a la movilidad y las consecuencias directas que sobre el trabajo, está dejando la crisis sanitaria.
Asimismo, la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), definida como aquella donde las empresas reconociendo los impactos, que sobre la sociedad y el ambiente producen sus acciones y decisiones, deciden voluntariamente desarrollar una serie de gestiones, procesos y relaciones, con la finalidad de contribuir activamente en el mejoramiento de su entorno inmediato. Sin embargo con la pandemia, la desaceleración económica provocada, el aumento del desempleo y los riesgos reales de contagio por coronavirus, a provocado cambios importantes en la promoción de sus proyectos solidarios y en su orden de prioridad.
Ahora se hace cada vez más evidente la necesidad de que las empresas desarrollen una gestión y un modelo de negocio, no solo fundado en la ética y la responsabilidad, sino en la solidaridad y una genuina empatía con sus colaboradores, clientes, proveedores, accionistas y el resto de la población.
En ese contexto las empresas han de velar y contribuir a garantizar, el bienestar y la salud de la población y sobre todo de sus trabajadores; ya que en cierto modo, de ellos dependerá principalmente la reactivación de los procesos económicos. Eso implica conocer las consecuencias reales que la pandemia les está causando, las necesidades básicas que tienen en sus comunidades, así como la urgencia de desarrollar estrategias efectivas para proteger y sostener sus empleos.
Ciertamente que las empresas tienen por delante muchas acciones que podrían desarrollar en el marco de esta pandemia. Desde el otorgamiento de descuentos y moratorias a los ciudadanos, para mitigar el impacto directo que la crisis económica viene causando, hasta el desarrollo de acciones sociales en conjunto con proveedores locales, para beneficio de las poblaciones más afectadas. En esta pandemia las empresas tienen en la RSE, una oportunidad excepcional para mejorar su credibilidad, la fidelidad de sus clientes y aumentar sus ventas.