Don Juan perdió su familia por una calentura

Carmen, quien reside en San Miguelito, se ha dedicado por largos años a un negocio familiar de restaurante. Como ella es de otro país centroamericano, como a muchos extranjeros le ha tocado difícil la pesadilla de la pandemia pero se mantiene con dos empleados y las entregas son por pedidos.

Su única hija, de 14 años de edad, le apoya en sus labores y también ha sufrido los efectos de la pandemia con clases virtuales, ya que el sacrificio de su madre por tenerla en una escuelita privada ha sido inmenso.

Carlos es el esposo de Carmen, se dedica al transporte selectivo ha sido apoyo por años para seguir adelante ante la vida pero se consiguió un compinche, su compadre, quien lo ha sacado del buen camino y sus reuniones no son precisamente para cosas productivas ya que tienen el alcohol por delante y una que otra compañía femenina.

Sucedió que un día Carmen le descubrió varios mensajes en el celular de Carlos los cuales no pudo justificar, no eran por trabajo, sino de una extranjera y hasta le había dejado audios reclamando otra cita bastante subida de tono.

No había duda alguna, Carmen se vistió de guerra y no iba a permitir que le quitaran al hombre que estaba luchando con ella hombro a hombro por años, solamente por una calentura de paso, por lo que armó toda una estrategia para encontrarlos con las manos en la masa.

Ella sospechaba quien era la ‘amiguita’ la cual había conocido en una ocasión, ya que la había llevado a casa el compadre. Se acercaba el viernes 15 donde las autoridades iban a suspender la cuarentena y permitir que algunos comercios dieran apertura, lo que era propicio para tenderle una trampa, el don

Juan ya había dicho que ahora si iba a recoger en el taxi.

Carlos sin saberlo ya le tenía el queso listo cual trampa para el ratón y le dijo a su mujer que tenía una carrera especial por lo que tendría que llevar turistas al Valle de Antón y era que se iba a escapar con la ‘querida’ por dos días al interior.

Berta es el nombre de la chica que se le metió entre ceja y ceja. Ella era conocida del compadre quien ya la había llevado varias veces a casa de Carlos, por quien tenía un interés casi salvaje.

En el primer día al Don Juan le salió bien el tiro, y nunca pensó que lo fueran a sorprender. El sábado se presentó la mujer en el mismo hostal donde se estaban quedando, no supo ni que decir el infiel marido y su mentira quedó descubierta.

Carmen no quiso brotar ninguna lágrima delante de él, pero el dolor era muy profundo pues eran muchos años de matrimonio y en su mente pasaban muy rápidas imágenes de todo lo que se había logrado pero ya era el fin sin retorno.

Carmen se fue de regreso a la ciudad una vez descubrió la traición, le armó su maleta y lo echó de la casa sin permitirle alguna opción de arrepentimiento o diálogo, la custodiaban sus dos hermanos, uno Policía y el otro miembro del Senafront, con franquicia o día libre es día por lo que quiso estar al lado de su hermana para apoyarla.

Al llegar Carlos y ver el panorama no tuvo más que salir sin decir una sola palabra, perdiendo toda una vida por una ‘calentura’ pasajera.

EN EL PRIMER DÍA AL DON JUAN LE SALIÓ BIEN EL TIRO, Y NUNCA PENSÓ QUE LO FUERAN A SORPRENDER. EL SÁBADO SE PRESENTÓ LA MUJER EN EL HOSTAL