Algo bueno de todo esto
De toda situación mala debemos poder encontrar o sacar algo bueno, si no, entonces no hemos aprendido nada y desperdiciamos el tiempo. Personalmente he podido hacer más, pero debo incluir en mis logros de este encierro el haber remodelado y pintado. Saqué cosas dañadas, otras en buen estado las tengo para donar. Arreglé una de mis bibliotecas, tomé un diplomado en folklore, traje a mi hijo desde China en un vuelo humanitario, hice ejercicios, me he dejado crecer el cabello luego de 10 o más años de usarlo cortito. Hice, gestioné y aún hago donaciones. Esterilicé gatos. También me vestí de pollera, tengo un segundo intento de jardín en el balcón, he trabajado desde casa y presencial, en fin, si he hecho cosas y hasta participé en 2 maratones y varias carreras virtuales.
Es cierto que pude hacer más, de hecho, estoy a tiempo para leer varios libros, de tomar más cursos por zoom, de regresar a la dieta y al ejercicio. Estoy otra vez trabajando desde casa.
Hay que reinventarse, el asunto es no dejarse vencer por la pereza y apatía. Este momento debemos aprovecharlo hacer esas cosas que siempre postergamos porque “no tenemos tiempo”. Además de hacer algo útil nos ayuda a distraernos y no pensar tanto en lo que pasa en el mundo.
Aunque no es lo mismo si se puede mantener contacto con la familia por medio del zoom y aunque es medio raro se pueden hasta celebrar cumpleaños y todo tipo de fiestas, hasta hacer bingos y juegos, solo hay que tener las ganas y la mente abierta para estas nuevas formas de socializar.
Entre todo lo malo seguramente cada uno ha encontrado algo bueno. EDITORA