Control del cannabis en aguas turbulentas
FUE PROHIJADO EN 2019, EN MARZO DEL AÑO PASADO PASÓ PRIMER DEBATE Y ACTUALMENTE SU SEGUNDO DEBATE ESTÁ SUSPENDIDO
Pacientes de varias enfermedades rogaron a los diputados de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional, reunidos en mesa técnica, escuchar a pacientes y personas interesadas en el proyecto de ley 153 que regula el uso medicinal del cannabis, la modificación de algunos artículos y la adición de otros.
El exdiputado y exvicepresidente 2004/2009, Rubén Arosemena, usuario del cannabis medicinal comentó que “es la oportunidad de generar una industria local pero hagámoslo bien y evitemos caer en oligopolios, que es sinónimo de encarecimiento”.
Arosemena recomendó eliminar el artículo 24 porque establece que para obtener la licencia de cultivo se tiene que tener la licencia de fabricación, y eso crearía una sola instancia que controlaría todo el proceso: cultivo, fabricación y comercialización.
Carlos Ossa, paciente de esclerosis múltiple, explicó a los diputados de la comisión la necesidad de que Panamá cuente con una ley que ayude al uso medicinal del cannabis.
“En la mayoría de los países de Suramérica, donde se cultiva y produce el cannabis, los medicamentos tienden a ser más accesibles para los pacientes, es por ello que no es correcto dejar el límite de licencias a que solo 3 empresas puedan cultivar, producir y comercializar el cannabis con fin medicinal”, dijo Ossa.
Luris Higuera, otra paciente en representación de la fundación Buscando Alternativas, propuso la eliminación de las tres licencias. “No quisiera que el Gobierno esté subsidiando más medicamentos; yo uso uno que cuesta 6 mil dólares al mes, estos son medicamentos que se pueden hacer en Panamá”, sostuvo Higuera.
Higuera alertó a la comunidad a que no se debe aceptar que la ley 153 contemple exclusividad para la producción, cultivo y comercialización del producto medicinal, recordando lo ocurrido con una telefónica a quién se le dio dicha exclusividad por 15 años, “¿y qué pasó con los panameños? , que los minutos de llamadas por teléfono celular en Panamá fueron los más caros del mundo”, recordó.
En tanto, el diputado Alaín Cedeño se mostró a favor de los pacientes que necesitan el medicamento. “Estoy de acuerdo con los participantes de la mesa que dicen que estamos atrasados en el uso del medicamento y tenemos que ser eficaces y aplicarla lo más pronto posible”, señaló.
Cedeño dijo estar preocupado por el tema de las licencias y de su vigencia, “aquí no le vamos a estar arreglando el negocio a nadie, lo que tenemos es un fin de salud. El tema de las licencias por una vigencia y cerrar eso de tal manera que más nadie”, aseguró.
“Conozco una medicina que en Colombia vale 25 dólares a y en Panamá 100, no puede ser que cruzamos la frontera y al otro lado, compra hasta 400 veces más barato”, Alaín Cedeño.