La vacuna: confianza y optimismo
El 2020 será recordado como el año que tantas lecciones ha dejado a la población panameña, a las autoridades en general, porque su efecto causó mermas en todos los aspectos: economía, salud, educación y empresa privada, que inciden directamente en los programas y presupuestos destinados a desarrollar distintas obras de mucho beneficio a la sociedad en general.
Pero la situación todavía es tensa, hay muchas secuelas que tendrán que pasar muchos años para que la situación vuelva a su normalidad o realidad. Con la innoculación a parte de la población que está en contacto directo con los contagiados por covid, a los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, nos da una cierta tranquilidad, pero, con cierta cautela y seguir con las medidas de bioseguridad como, el lavado de manos, distanciamiento social y el uso de mascarillas, prácticas que, a pesar, de estar vacunados deben seguir implementándose.
A nivel de la burbuja familiar ha bajado la zozobra, ya que parte de los que están en mayor riesgo ya se le ha colocado la primera dosis, que según los expertos, tiene un alto porcentaje de protección, que se deben seguir con los mismos protocolos, pero, hay una mayor confianza y seguridad, que mientras la vacuna haga su efecto esperado, tendrán menores posibilidades de una complicación médica, en caso de salir contagiados.
Solamente nos resta implorar al Todopoderoso, que nos siga protegiendo de este virus invisible que ha hecho mucho daño, hasta que un alto porcentaje de la población esté vacunada.