Los movimientos son esenciales para un buen sexo
El sexo es cosa de dos y para disfrutar de relaciones íntimas plenas y muy placenteras es esencial que ambos estén dispuestos a dar lo mejor de sí mismos y a tomar la iniciativa de vez en cuando.
Pasos a seguir
1- En el sexo no hay unas reglas establecidas y lo verdaderamente importante es que ambos os compenetréis bien y encontréis aquellas caricias, posiciones y el ritmo que os permitan sentiros el uno al otro y disfrutar al máximo del encuentro íntimo. Con los movimientos durante el coito sucede lo mismo, pero aunque no hay una forma determinada de moverse, si tienes en cuenta algunos de los consejos que te mostraremos a continuación, conseguirás aumentar el placer de los dos y desempeñar tu rol de dominante a la perfección. ¡Toma nota y dejarás a tu chico sin habla!
2- Lo primero de todo y muy importante es que te muestres segura de ti misma y te olvides de todo tipo de complejos físicos o inseguridades. De la misma forma que a nosotras nos gusta un hombre seguro en la cama, ¡a ellos también! Sácate de la cabeza la idea de que él estará examinando cada parte de tu cuerpo para ponerle nota y, por el contrario, siéntete hermosa, sensual, sexy y atractiva.
3- Cuando estés encima de tu chico, no te muestres tímida e intenta mantener el contacto visual con él mientras mantenéis relaciones. También es importante que además de moverte para que la penetración sea placentera, le deleites al mismo tiempo con caricias juguetonas, besos, mordisquitos y lamidas eróticas por aquellas zonas a las que tengas acceso.
4- Deja a un lado las prisas y no intentes darlo todo desde el primer minuto. Lo mejor es que encuentres tu propio ritmo para que ambos sintáis placer y este vaya aumentando a medida que va avanzando la excitación. Empieza con una penetración lenta y suave para sentir el contacto poco a poco y, cuando te sientas cómoda y notes que ambos estáis muy pero que muy excitados, da paso a movimientos más rápidos e intensos.
5- ¡Variar el ritmo! Este es un punto fundamental para evitar que el encuentro sea monótono y acabe aburriendo a los dos. Muévete de arriba a abajo, pero también alterna los movimientos y mueve tus caderas de delante hacia a atrás, e incluso haciendo movimientos circulares. Los diferentes movimientos le generarán a tu chico muchísimo más placer y, así, también podrás ver qué es lo que más le gusta a él y a ti también, por supuesto.