Crimen organizado financia delitos con comercio ilícito
ENTRE LOS PRODUCTOS MÁS COMERCIALIZADOS ESTÁN LAS MEDICINAS, ALCOHOL Y CIGARRILLOS
Las estructuras transnacionales del crimen organizado financian parte de su operación ilícita a partir de ciertas actividades económicas.
Una de ellas es el comercio ilícito, ya sea en su modalidad de contrabando o falsificaciones, para lo cual usan la red de plataformas logísticas del comercio internacional existentes en el Caribe y Centro América, especialmente a través de los puertos y de las zonas libres. Según el Global Financial Integrity en su informe de 2017, el volumen del crimen organizado representa en el mundo entre 1.6 y 2.2 trillones de dólares generados a partir del narcotráfico, el tráfico de armas, el comercio ilícito, el tráfico de personas y el tráfico de órganos, entre otras once categorías.
En 2018 la OECD lo remarcó en su informe Trade in Counterfeit Goods and Free Trade Zone, donde sostiene que las exportaciones de productos falsificados y piratas de un país o una economía se incrementan en paralelo al número y el tamaño de las zonas libres de ese país.
Entre los productos más comercializados en forma ilegal para generar recursos ilícitos se encuentran las medicinas, las bebidas alcohólicas y los cigarrillos, sumándose hoy en día, insumos relacionados a la prevención y combate del COVID 19.
El contrabando de cigarrillos es una amenaza enorme para la seguridad de los países en el Caribe y en América Latina, ya que financia actividades de bandas locales, estructuras delictivas transnacionales y hasta acciones de grupos terroristas.
Las estructuras criminales relacionadas al contrabando de cigarrillos usan las bondades de las zonas libres para importar, reexportar y almacenar millones de cigarrillos ilegales que les generan enormes ganancias anuales las cuales además fomentan el blanqueo de capitales.
Sólo en América Latina y Canadá, el contrabando de cigarrillos representó en 2018, 52.2 billones de unidades, lo que significa una pérdida de recaudación en impuestos cercana a los 6 billones de dólares. Para Panamá estas cifras en el mismo año representaron el 79% del mercado penetrado por el contrabando y una pérdida de recaudación fiscal que ronda los 100 millones de dólares.
En 2020 y según análisis de fuentes abiertas, la actuación de Servicio Nacional de Fronteras de Panamá (Senafront) coordinada con la Autoridad Nacional de Aduanas, significó la incautación de 17.2 millones de dólares de cigarrillos de contrabando dinero que no llegó al crimen organizado.