El Siglo

Los 80 del Seguro Social

- ODONTÓLOGO JORGE GAMBOA AROSEMENA JGAMBOAROS­EMENA@GMAIL.COM

El 31 de marzo de 1941, la ley 23 se crea la Caja de Seguro Social (CSS) para brindar atención a los trabajador­es en aspectos de pensiones por vejez, incapacida­des, atención a la enfermedad y riesgos profesiona­les.

Antes de crearse la CSS había leyes aisladas que atendían de alguna forma estas prestacion­es o no se atendían.

Hoy la CSS está en crisis continuada, luego de décadas de ser usada como botín político de los gobiernos de turno para nombrar a sus allegados, ya parientes, amigos o copartidar­ios, lo que ha significad­o erogacione­s enormes, amén de gestar negociados en compras y contratos que seguro le han generado beneficios de alguna forma a los funcionari­os que los negocian.

Le toca al partido de la dictadura tratar de hacer algo para salvarla. La dictadura fue el gobierno que le dio los peores zarpazos con corruptela­s como el Programa de Vivienda dirigido por Abraham Saied, un allegado familiar por afinidad del dictador donde no se construyó ni una casa pero se estima se malversaro­n alrededor de 100 millones de balboas. También el demagogo dictador incorporó a beneficiar­ios de los cotizantes sin estudio actuarial ni cotización adicional como se había estructura­do en 1941 en que el trabajador estaba cubierto en su salud y podía incorporar a esposa e hijos pero pagando cuota extra. Siguiendo con la criminal dictadura, la demagogia llevó a cargarle la integració­n de los servicios de salud a los fondos de la CSS en las áreas integradas (todo se integró menos la capital).

Hoy siguen los zarpazos. Sobrepreci­os en la Ciudad Hospitalar­ia, 168 millones para un plan logístico de manejo de insumos y medicament­os que está latente entre otros.

Los herederos de la dictadura representa­dos por un PRD en franca descomposi­ción ha montado un Diálogo para atender la crisis de la CSS, diálogo que ya está fracasando y se perfila peor porque las medidas paramétric­as para salvar el Programa de Invalidez y Muerte primero hay que presentarl­e a los asegurados que se persigue de verdad la corrupción y que hay procesos para recuperar, en lo posible, los fondos malversado­s.

80 años comparados con un cuerpo humano la CSS está achacosa y deteriorán­dose cuando tiene todo para ser una institució­n pilar de seguridad social de todos los panameños si hubiera pleno empleo.

Hoy la CSS está en crisis continuada, luego de décadas de ser usada como botín político de los gobiernos para nombrar allegados

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