¿Problemas para llegar al orgasmo? Te damos algunos trucos infalibles
Te cuesta llegar al orgasmo? A muchas mujeres les ocurre que cuando están haciendo el amor con sus parejas, llegar al clímax se vuelve un objetivo complicado y casi inalcanzable.
Conoce tu cuerpo
Para poder disfrutar al máximo de tus encuentros sexuales es importante que te conozcas y que sepas qué partes de tu cuerpo te producen más placer. Y el único modo que existe de hacerlo es mediante la masturbación. Si una mujer sabe lo que le gusta será mucho más sencillo que, cuando esté practicando sexo, sepa guiar a su amante y fomentar todo aquello que le da placer de verdad.
Aprender a comunicarse
Otro de los motivos por los que a las mujeres les cuesta llegar al orgasmo es que no hablan con sus parejas y, por tanto, es posible que lo que les esté haciendo algo en la cama no sea 100% de su agrado. Pensemos que cada cuerpo es un mundo y, aunque esté muy experimentado, cada persona tiene gustos y preferencias diferentes así que la única manera de poder tener relaciones placenteras para los dos es hablando, guiando a tu amante sobre cómo tocarte, qué hacerte, etcétera. Esta es la mejor manera de que disfrutéis al máximo de vuestras relaciones y que te sea más fácil alcanzar el clímax.
No olvides los preliminares
Otro de los trucos para llegar al orgasmo son los juegos previos al acto sexual propiamente dicho. Se sabe que los hombres llegan a estar completamente excitados en 5 o 10 minutos mientras que las mujeres tardan bastante más: suelen necesitar entre 15 a 20 minutos para estar excitadas y poder llegar al orgasmo fácilmente.
La importancia de las palabras
Además de mediante los estímulos puramente físicos y sensitivos, la imaginación también juega un papel muy importante en la excitación sexual y, por eso, decir palabras sexys o frases del tipo "me excitas mucho" o "estoy a mil" pueden ayudar a excitarte a ti misma pero también a que tu pareja también se anime a decirte cosas y que los dos os excitéis el uno al otro. En este sentido tendrás que valorar qué es lo que te gusta decir y te gustaría oír durante el acto para, así, explorar juntos todos los límites del placer. ¡Alucinarás!