La moneda siempre tiene dos caras

Regresa al tapete la necesidad urgente de reformar el Código de Trabajo y se liberen las profesiones que son protegidas en la República de Panamá.

El exministro Guillermo Chapman en una entrevista brindada a la Estrella de Panamá, y publicada el 7 de abril de 2021, realizada por la periodista Adelita Coriat, hace referencia a la “nueva visión económica y social de Panamá” que debe contemplar una reingeniería estatal que incluye los tres poderes del Estado, además de un plan de acción con cambios laborales e importación de recurso humano para mejorar la competitividad.

Esta propuesta no es la primera vez que se escucha, es una iniciativa cíclica que surge periódicamente cuando el sector empresarial busca acabar con las conquistas laborales recogidas en el Código de Trabajo, argumentando la carga económica excesiva que tiene este sector para desarrollarse.

En otras palabras, esta propuesta sería abrir nuestras fronteras, para que “profesionales” de otros países donde no existe el dólar como moneda nacional emigren buscando nuevos horizontes y calidad de vida en nuestro territorio.

Abogados, Médicos, Periodistas y otras disciplinas son los blancos de esta iniciativa, que ocasionaría a todas luces el reemplazo de miles de profesionales y acabaría con la estabilidad laboral y los salarios alcanzados luego de muchos años de sacrificio.

Esta receta no incluye abrir las fronteras a las transnacionales y tiendas multinacionales de otros países, ni a los productos cuya actividad está reservada a los panameños. Obligando a la población a tener que consumir los bienes y servicios al precio que ellos quieren.

Si queremos una apertura, que sea total, que el pueblo no se vea forzado a comprar sus productos, y que pueda elegir mercancía de otros países con mayor calidad y más accesibles.

Que los extranjeros que vengan, sean de naciones donde hay dólar como moneda de curso legal y que esa importación de recursos humanos sea reciproca. Permitiendo que el talento nacional, tenga iguales oportunidades en el extranjero.

No contemplar estas sugerencias, representa un retroceso a los ciudadanos panameños y a los residentes de la República de Panamá.

ABOGADO