Con razón andamos tan mal
Con asombro y estupor escuché las declaraciones del subdirector de la Caja del Seguro Social, Lic. Francisco Bustamante, quien al buscar ante la Sub Comisión de la mesa del diálogo creada para ver los asuntos del programa de administración, y al solicitar una ampliación del monto asignado al director general para compras sin autorización de la Junta Directiva; decir que no se tienen estadísticas de cuantas personas mantienen padecimientos crónicos a éstas alturas y pasados 20 años del siglo 21 no es otra cosa que ignorancia manifiesta.
Para nadie es un secreto que en la administración pasada se dio inicio a un censo nacional para determinar cuántas personas en el país padecen de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, etc. El cual debió ser de conocimiento tanto del Ministerio de Salud como de la Caja, y que sea un funcionario de tan alto cargo en la entidad (nada menos que el sub-director) quien lo manifieste demuestra que nuestras autoridades de salud viven el marte.
El Seguro es la II empresa más grande que tiene el país en materia presupuestaria, con una carga burocrática que supera sus necesidades, donde los funcionarios se chocan entre ellos porque la han convertido en un refugio para los allegados a los mandos de los partidos políticos; quienes enquistan en la mismas a sus hijos, cuñados, yernas, sobrinos, queridas y queridos con jugosos salarios, dejando de lado la verdadera función de la institución, la cual es la de velar por el buen estado de salud de sus contribuyentes, jubilados y pensionados.
Hoy por hoy para un jubilado o pensionado de los $ 250.00 que cobra de pensión el 50 % lo gasta en compra de medicamentos que la institución no le proporciona porque no los tiene; quien se jubila no está pidiendo limosnas, ya él pagó por adelantado los servicios que la seguridad social le debe brindar al momento de su retiro y ésta lo trata como mendigo. La salud en nuestro país se ha convertido en un servicio de lujo que nuestros jubilados y pensionados no se pueden dar y el Seguro Social se lo brinda a media y cuando puede, filas interminables para obtener una cita médica y peor si se trata de alguna especialidad, medicamentos inexistentes, operaciones que cuando llegan el paciente ya murió, en fin; la historia de nunca acabar, pasan y pasan autoridades y estamos cada vez peor.
Dejen de fregar la vida a quienes dieron todo por el país y hagan su trabajo; porque los jubilados ya dieron casi su existencia y no los expriman más; con razón andamos cómo andamos.
FUNDADOR Y EX SECRETARIO GENERAL DE CGTP