Ni pacto ni constituyente
Panamá es un Estado fallido. Muchos teóricos de las ciencias políticas no coinciden con esta definición porque no hay un caos total. En salud se considera enfermedad tener una condición producto de un agente patógeno o por un desbalance en el cuerpo o en la mente que impide o limita tener una vida normal. No se necesita estar en etapa terminal para que se considere estar enfermo.
En Panamá, cómo es la administración de justicia, ¿cómo es la educación, cómo la salud, cómo la seguridad pública? ¿Por qué los Estados Unidos recomiendan a sus nacionales no visitar Panamá? ¿Cómo está el manejo de los migrantes? ¿Seremos un Estado que cumple sus objetivos? Dejemos esta discusión para otro momento.
Desde el año pasado se ha querido distraer al panameño de lo medular de su situación y, cual mago, se sacaron del sombrero de utilería el cuento del Pacto del Bicentenario, en el que todo ciudadano podía exponer sus cuitas y proponer acciones para arreglar los problemas de la nación. 180 mil aportes de las que se van a sacar una hoja de ruta para que el gobierno las lleve a cabo, ya que el presidente dice que serán de compromiso moral desarrollarlas. Si este gobierno no cumple con la Constitución y las leyes, iluso pensar que va a cumplir un Pacto que no tiene fuerza para obligarlo. Lamento que una persona como Paulina Fransechi, creo de buena fe, se haya prestado para que este gobierno pillo entretenga a un sector de la población.
Por otro lado, un grupo de organizaciones políticas y de la sociedad civil, en pequeño número, viendo el desgreño político, social y económico acometieron la tarea de recoger firmas para tratar de usar el Artículo 314 de la Constitución para darnos un nuevo texto constitucional. Luego de varias semanas no se evidencia que lograrán la cifra de 581 mil firmas para que un Tribunal Electoral cómplice del Estado Fallido convoque un ejercicio que no es Constituyente sino un fraude.
Lo que se evidencia con el tiempo transcurrido es que ni Pacto del Bicentenario ni la fraudulenta Constituyente Paralela, quedarán en nada pero el sistema corrupto de la partidocracia y sus aliados que pelechan seguirán campantes por un tiempo más. ODONTÓLOGO
Desde el año pasado se ha querido distraer al panameño de lo medular de su situación