De los Panama Papers a los Pandora Papers
El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) dio a conocer el 3 de octubre pasado, el involucramiento de 35 jefes y exjefes de Estado, 330 altos funcionarios, así como artistas, deportistas, estafadores y criminales, con 29,000 sociedades offshore, para el ocultamiento de transacciones ilícitas, lavado de dinero y evasión fiscal en sus países de origen. Dentro de esos expresidentes están los panameños Ernesto Pérez Balladares, Ricardo Martinelli y Juan Carlos Varela.
A estas revelaciones se les ha denominado “Los papeles de Pandora”, haciendo alusión al famoso mito griego del recipiente que le obsequiara Zeus a la primera mujer, prohibiéndole su apertura, mandato que no obedeció, por lo cual saldrían de la caja, todos los males de la humanidad.
El mencionado Consorcio está integrado por 615 periodistas de 117 países; y ha develado un escándalo mucho mayor del que divulgaron en el 2016, conocido como “Los Papeles de Panamá”, en el cual se filtró la información de las compañías manejadas por la firma panameña de abogados “Mossack-Fonseca”.
En las nuevas revelaciones contenidas en 11.9 millones de documentos, se encuentran envueltas 14 firmas que brindan servicios offshore a nivel mundial y, dentro de ellas, la panameña Alemán, Cordero, Galindo y Lee (ALGOCAL).
El ICIJ ha dicho que “diversos bancos crearon por lo menos 3,926 sociedades offshore para sus clientes, de la mano de ALGOCAL, una firma de Panamá dirigida por el Embajador (de este país) en Estados Unidos. El documento muestra que el despacho… también creó por lo menos 312 compañías en las Islas Vírgenes Británicas (BVI) a solicitud del gigante de servicios financieros Morgan Stanley” (https://www. idl-reporteros.pe/los-pandora-papers/).
No se trata de una “conspiración contra Panamá”, sino de los intereses que se esconden tras los paraísos fiscales (y las élites que se benefician) y los que están tras estas filtraciones mediáticas (sistemas tributarios de las grandes potencias o paraísos en territorio norteamericano como Delaware, Alaska y Dakota del Sur).
De la caja de Pandora de la mitología griega también salió una libélula que representaba la “esperanza”. Esperemos que estos escándalos sirvan para reflexionar acerca de la necesidad de sustituir este modelo transitista-extractivista vigente, que genera clientelismo y corrupción, que favorece la evasión fiscal empresarial y profundiza la desigualdad económica, por una economía que fortalezca los sectores productivos, sobre la base de una distribución equitativa de las riquezas.