Egos: sin unión no hay solución
Denuncias, análisis, propuesta, fluyen en redes sociales y medios tradicionales por el desbarajuste que es la función del Estado en sus 3 Órganos y sus auxiliares como son el Ministerio Público, la Contraloría y los regímenes municipales.
No menos de cien ciudadanos, con cierta regularidad, se expresan por redes y algunos de esos son llamados a opinar en los medios tradicionales.
Hay organizaciones de la sociedad civil que, alguna beligerancia tienen, en formar opinión entre ciudadanos que tratan de informarse.
Si hiciéramos un análisis de los temas que abordan, los que no son actores de primera línea en el ejercicio del poder político, tienen bastante coincidencias. Critican las mismas acciones y personajes que las ejecutan. Unos más ácidos que otros pero con bastante coincidencia.
Luego, si han diagnosticado los problemas y qué los causa, por qué no han estructurado un movimiento con dirección política para rescatar a Panamá?
En mis casi 68 años llevo 38 de activarme en la búsqueda de ese movimiento. Me he acercado a grupos con gente de derecha, de izquierda, de centro y cada vez con más seguridad puedo decir que esa unidad no se da porque los egos de los que tienen visión de qué hacer chocan con diferencias en cómo hacerlo pero lo más determinante para que no se dé la unidad son los egos personales. No soportan que otro diga algo levemente diferente a su propuesta o que comience a destacar porque su planteamiento es el que debe hacerse. Ni entre los de derecha ni entre los de izquierda, luego de un tiempo de militancia, se soportan y las antipatías se incrementan. No hay tolerancia.
Pero en la otra acera, en los que han mangoneado el poder político por mucho tiempo sí hay un cemento que los une. A ellos los une la “papa”. A los más potables, que la mayoría no ha ejercido poder público o lo ha ejercido en corto tiempo y a niveles medios o bajos no los mueve grandes ambiciones de los politiqueros y van profundizando las fracturas.
Parece que Panamá está condenada, por un tiempo por lo menos, a seguir sin alternativa para hacer un Estado que funcione de medianamente bien a bien.
No pierdo la esperanza. Lo bueno de esto es lo malo que se está poniendo…