De veto a mito de Nito
Somos, sí somos, una sociedad de ilusos. Chocamos y chocamos con la misma piedra una y otra vez.
Con el cuento de reformar el Código Electoral, los hoy magistrados, con el eterno que viene del noriegato, ya han hecho 6 ejercicios en una articulación con nombre rimbombante de Comisión de Reformas del Código Electoral. Con tantas reformas desde 1993, es cínico de los actuales magistrados que hayan hecho un comunicado donde se rasgan vestiduras diciendo que siempre han intentado reforzar la democracia pero que la Asamblea no se los ha permitido. Cuenteros. Cada final de elecciones se hacen propaganda de que fueron democráticas pero ahora, para lavarse caras dicen que demandarán la inconstitucionalidad de lo ha sido regla por 28 y más años.
Pero aparece otra ilusión que llenó de esperanzas momentáneas a ciertos dirigentes(?) del pueblo. Una vez cuadrado letra y espíritu del instrumento Código Electoral por los politiqueros de la partidocracia, en unas nuevas reformas, hubo la ilusión de que el presidente podría vetar lo más grotesco del bodrio y se ilusionaron con que se podía dar un veto de estas vilezas antidemocráticas. Pero el que tenía que vetar era uno que ya ha dado muestras de sobras de que él es actor principal del Estado fallido que vivimos y solo vetó una bellaquera, la de amnistiar a ex candidatos de elecciones anteriores multados por el Tribunal Electoral al no haber presentado informe de ingresos y gastos de sus campañas. Otra serie de propuestas de la flamante Comisión de Reformas, deformadas por
Pero aparece otra ilusión que llenó de esperanzas momentáneas a ciertos dirigentes (?) del pueblo
los diputados, ni le pareció.
El presidente llegó con el actual Código, su alianza logró mayoría en la Asamblea y regímenes municipales, iluso pensar que este señor quiera cambiar lo que le resultó a él y sus aliados. Pero había muchos que tenían esa esperanza.
¿Qué queda ahora? Organizarse los que pregonan que quieren un Panamá democrático para estar preparados para cualquier oportunidad que puede ser que la crisis se profundice en los próximos tiempos o que haya que esperar la coyuntura del cuento de elecciones en el 2024, que por hacer la pantomima, los pillos del poder, tendrán que dar algunos espacios.
Dejemos de creer en mitos de Nito…