Con pandemia o sin pandemia políticos robarán
La corrupción; prácticamente se ha oficializado. Se admite y permite incrementar el gasto público, endeudando y comprometiendo los pocos ingresos del impuesto.
Algunos comercios no facturan, entre ellos restaurantes de franquicias, mientras el recaudador del Estado parece dormir sin importarle la recaudación. Valga la oportunidad para solicitarle a Héctor Alexander, ministro de Economía y Finanzas, explicación escrita de la razón de su mutismo ante esta situación, denuncia pública.
Se crean corregimientos y distritos sin que existan las condiciones económicas para el pago de salarios, comprometiendo el presupuesto estatal. Los diputados aplauden; esperemos que el señor presidente razone.
Por otro lado, mientras la población engulle un tarugo el dinero se evapora, quizás por la piscina que intentaron crear en la playa, la estatua de 40 millones o el nuevo mercado del marisco, etc.
Ahora, la Corte Suprema de Justicia hizo algo por la patria boba, pero inventarán otras formas de compensar los dobles y triples salarios. Conveniente verificar la existencia de botellas, parejas sentimentales o personas que pudieran estar en oficinas privadas, fincas y hasta empleadas domésticas, cobrando en la planilla estatal.
De esto gozan compadres, ahijados, suegros y consuegros, queridas, incluso algunas empresas que alquilan vehículos al Estado, bajo la mirada ausente de quienes tienen la obligación de evitar la corrupción.
Difícil luchar con honestidad contra la corrupción, pero no imposible. Observen que mientras la población clama por escuelas, medicinas y alimentos, el dinero se pierde en seguridad de expresidentes con docenas de SPI, ministros y alcaldes con sendos vehículos y muchos escoltas, políticos "rastrilleros” (porque recogen mejor que un rastrillo), con tres y cuatro ingresos del mismo empleador, el gobierno.
La Corte emitió un Fallo de inconstitucionalidad, pero históricamente el abogado del gobierno, el procurador general de la Administración, nunca se percató, porque no veían la corrupción, finalmente la Asamblea crea la imagen de legalidad. Ahora inventarán gastos imprevistos o de emergencia, por ello:
con pandemia o sin pandemia políticos robarán. Dios te salve, Panamá.
ECONOMISTA, EDUCADOR, HUMANISTA