Mujer y joven: La primera cacique
UNA EMERGENTE LÍDER ORIGINARIA ES LA NUEVA CACIQUE NACIONAL DEL PUEBLO WOUNAAN Desde pequeña soñé con este cargo. Solo estaba esperando
Desde siempre tuvo la visión de servir a su etnia desde los puestos de mando de la autoridad tradicional. Pero para una joven, y sobre todo para una mujer, esto significaba desafiar los modelos patriarcales que imperan entre los pueblos originarios. No obstante, Aulina Ismare Opua se propuso un plan que fue cumpliendo por etapas, y cuando alcanzó la edad mínima legal para aspirar a ser cacique, llevó su propuesta al Pueblo Wounaan... y recibió el voto de confianza.
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¿Desde cuándo soñó con ser una mujer cacique?
Desde pequeña Solo que estaba esperando el momento oportuno para decir ‘es ahora’.
¿Mientras llegaba ese momento se preparó también académicamente?
Sí, y tener ese objetivo fue una de mis motivaciones. La mayoría de los caciques no tienen una formación académica, pero yo me propuse ser una educadora. Y logré obtener mi licenciatura en Educación, enfocada en profesorado de media, con especialización en Lenguaje y Comunicación, un título que obtuve en la Universidad Central de Chile.
¿Cómo logró sufragar sus estudios universitarios?
Me gané una beca por méritos propios, con base en las buenas calificaciones. Sabía que la única carta para presentar eran mis notas, así que hicemi mayor esfuerzo y logré obtener esta oportunidad. Y en Chile también me gradué con distinción.
¿Sus formas ‘distintas’ para internar ser cacique no causaron rechazo entre algunos de los líderes?
Sí. Por eso le puedo decir que llegar a esta oportunidad de servir a mi pueblo como cacique no ha sido fácil. He recibidomuchas críticas negativas porque soy joven y porque no tengo experiencia. Pero no se nace aprendiendo. Se aprende en el camino. Además vengo de un territorio donde las luchas son diarias, lo he vivido, y siempre encontramos la forma de seguir adelante. De alguna forma estas vivencias me fueron preparando para esta responsabilidad.
¿Cómo se gana la vida?
Trabajo como consultora independiente, pero ahora me voy a dedica 100% a la nueva misión que me ha confiado la comunidad. Por ahora soy cacique electa; después de este 2 de mayo sí asumo el cargo oficialmente.
¿Siendo también joven [36] le preocupa la pérdida de las tradiciones entre la juventud?
Por supuesto. Me preocupa, por ejemplo que en las nuevas generaciones se esté dejando de hablar nuestro idioma. Por eso dentro de mi plan de trabajo hay un fuerte enfoque de rescate a la cultura tradicional. La idea es preservar y conservar los legados que nos han dejado nuestros ancestros, lo cual define quiénes somos y de dónde venimos.
¿Cuál es el mayor objetivo en su gestión?
Haymuchas tareas para cumplir. Uno de estos temas importantes es la seguridad territorial. Esa parte de la jurisdicción de la legalización de los terrenos, que está estipulado en la Ley 72 en Tierras Colectivas. Es uno de los planes principales que queremos avanzar, y que ya dejó iniciado la administración saliente.
¿De dónde sale los fondos?
Como Congreso Nacional del Pueblo Wounaan no tenemos un fondo económico asignado. Nos toca trabajar con autogestión y con la colaboración de aliados y donantes. Contamos con el Vice
¿Qué le compete desde el Congreso Nacional del Pueblo Wounaan?
Nos compete velar por los wounaan que están dentro de la comarca Emberá-Wounaan. Pero también por los hermanos en sectores de Panamá, de Colón, y en otras provincias fuera de Darién, que igual pertenecen al Congreso Wounaan.
¿Hay comunicación con el cacique Emberá-Wounaan?
el momento oportuno para decir: es ahora”
Sí, debe existir un diálogo estrecho con la autoridad tradicional de la comarca Emberá-Wounaan para ver de qué manera él va a ayudar a los wounaan, y también para definir cómo nosotros apoyamos a la comarca, a la cual pertenecemos.
¿Visualiza el futuro de su pueblo con esperanza o fe?
Con ambas. Siempre soy positiva en lo que emprendo. Pero tengo mucha fe en la dirección divina. Nací en un hogar evangélico cristiano, y me enseñaron que los problemas y obstáculos nos ayudan a crecer de la mano de Dios. Esta fe cristiana no entra en choque con las creencias tradicionales de nuestros ancestros, se complementan. Creo que Dios escoge a los líderes, y yo le pido sabiduría para cumplir la misión.