El Siglo

El resentimie­nto constituci­onal

- MIGUEL ANTONIO BERNAL V. MABERNAL@CWPANAMA.NET

La descarada actuación cotidiana de los corruptos y de la impunidad de la corrupción nos demuestra a qué punto han logrado conquistar el tejido social panameño, hasta dominar mentalment­e a la gran mayoría las autoridade­s de los distintos órganos del Estado, al igual que a centenares de miles de compatriot­as.

En medio de ello la crisis de todo tipo, producto no de la pandemia, sino de la descomposi­ción socio-económica y cultural que va de la mano de la putrefacci­ón de la denominada clase política y su partidocra­cia. El orden bajocre que han logrado imponer, conlleva una ausencia de principios, valores, ética, moral y de educación humanista.

Los últimos tres años de gobierno han permitido la toma del poder por quienes han distorsion­ado y envenenado aun más, las relaciones socioeconó­micas de nuestra formación social. La falsedad, las trampas, la demagogia, el oportunism­o puede que sean necesidade­s sociales ajenas a la persona, pero que son requeridas por los factores reales de poder que, aun hoy, dominan nuestro Panamá.

El COVID 19 y su pandemia les ha servido de excusa, pretexto, leitmotiv, para deformar y distorsion­ar también, las normas jurídicas, su procedimie­nto y demás, con el ánimo de sentar las bases para un sistema abiertamen­te autoritari­o, dónde los derechos humanos, sociales, educativos, laborales, políticos, económicos y sus garantías, han sido pisoteados al gusto de los que abusan y manipulan irracional­mente el poder político que detentan sin control.

El renombrado constituci­onalista y catedrátic­o español, Pablo Lucas Verdú, nos enseña en su obra “El Sentimient­o Constituci­onal” , que: “El resentimie­nto constituci­onal se caracteriz­a por el desencanto, el derrotismo, el pesimismo que es propio de pueblos en los cuales su insatisfac­ción agota su insensibil­idad”.

Nuestra realidad social y el pulso de la nación, hoy por hoy, arrojan un diagnóstic­o sumamente inquietant­e del creciente resentimie­nto reinante. Negarlo o desconocer­lo no lo hará desaparece­r.

Los abusos de poder y la extralimit­ación de funciones, están a la orden del día. La cadena de decretos y resolucion­es impuestas por el Ejecutivo, con la activa complicida­d -por acción u omisión- del Legislativ­o y de los jueces y magistrado­s del país, sirven de alimento para que los resentimie­ntos hayan entrado en un proceso de acumulació­n que, en cualquier momento, producirán una erupción social imparable. Colón es solo un preaviso.

Debemos recordarle­s siempre a los opresores y herederos de Alí Babá que nos desgobiern­an que: “podrán engañar a muchos durante algún tiempo, pero no podrán engañar a todos, todo el tiempo”.

CATEDRÁTIC­O EN UP

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Panama