Si quiere decir no, está en todo su derecho
Decirle “no” al sexo debería ser tan simple como decir NO. Pero en realidad puede que te sientas presionado, culpable, manipulado o forzado cuando dices “no”. Presionar a otra persona para que tenga sexo nunca está bien y mereces que se respeten tus límites.
Puede parecer como que todos están teniendo sexo, pero la verdad es que el promedio de edad de las personas que comienzan a tener sexo es de 17 años y muchos esperan más. Tu tienes derecho a decidir cuándo estás listo para tener sexo, y a decir “no” a tenerlo en cualquier momento, con cualquier persona, y por cualquier razón (aun si ya has tenido sexo anteriormente). Pero decir que “no” al sexo puede ser difícil, especialmente si no lo habías pensado con anticipación al momento que lo necesitabas.
No puedes hablar de sexo sin hablar de consentimiento. Si no quieres tener sexo se lo tienes que decir a tu pareja.
Si tu novio o novia te presiona o amenaza con romper contigo porque no quieres tener sexo o hacer cosas sexuales, puede ser una señal que estás en una relación poco saludable.
Es realmente importante el respetar la decisión del otro, si tu novio o novia dice que “no” quiere tener sexo. Dicen que “no” al sexo, no a tí. De eso se trata el consentimiento.
Cuenta Es realmente importante el respetar la decisión del otro, si tu novio o novia dice que “no” quiere tener sexo.
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¿Cuáles son algunos consejos para decir “no”?
Ten confianza y ten en claro lo que quieres. Esto significa pensar porqué quieres esperar antes de encontrarte en una situación sexual.
Di “no”. No le debes a nadie (aun a la persona que amas) una explicación sobre porqué no quieres hacer lo que ellos quieren que hagas. Puedes explicarlo si quieres pero no tienes porqué hacerlo.
Di lo que sí quieres hacer: besar, tocar, o mirar una película juntos, etc.
Habla directo y claro, mirando a los ojos y usando un tono de voz serio.
Puedes también decirle que te gusta o que lo/la amas, pero que no estás listo todavía para tener sexo.
La pérdida de deseo sexual esmucho más común de lo que se cree. Cuando la pérdida de interés produce malestar en la persona o en la relación nos encontramos ante un problema. Este puede manifestarse de diversas formas, desde quien siente una ausencia de ganas por el sexo pero es capaz de responder a los estímulos de la pareja, hasta quien carece de interés en iniciar la actividad sexual y además rechaza las aproximaciones sexuales del otro. Las reacciones de la pareja de quien sufre falta de deseo son muy variadas. Algunas parejas interpretan el problema como un cuestionamiento de su capacidad sexual y amatoria, entendiéndolo como un rechazo personal. En otros casos, en especial si es la mujer la que experimenta la inhibición del deseo, el hombre puede llegar a considerarlo normal. Con frecuencia, información equivocada lleva a pensar que la mujer no es capaz de disfrutar con el sexo o que su función es proporcionar placer al hombre. En ninguno de estos casos vemos una actitud favorable a encontrar una solución. Ante la inhibición de la respuesta sexual podría considerarse la posibilidad de una disminución de la vitalidad a causa de alguna enfermedad o medicamento. Pero es más común que esa inhibición se deba al estrés y al cansancio, que también afectan directamente a la libido. Para garantizar el disfrute del erotismo es esencial cuidar la salud física y psicológica a través de la alimentación, el ejercicio físico y el descanso adecuado.
Existen ciertas dudas respecto al mundo sexual, despejo sus incógnitas con estas respuestas”.