El impacto de una proclamación
No había transcurrido un sólo día, desde el regreso de los hijos del expresidente Ricardo Martinelli, después de ser condenados en Estados Unidos (EEUU) a 36 meses de prisión por soborno internacional y lavado de dinero. Cuando este país, emite a través de un comunicado que el secretario de Estado de EEUU Antony Blinken, designó al expresidente de la República de Panamá, Ricardo Martinelli, como inelegible para ingresar a Estados Unidos.
Los criterios señalados para hacer público este anuncio, se deben a su presunta implicación en actos de corrupción significativos al aceptar sobornos a cambio de otorgar inapropiadamente contratos de gobierno durante su mandato como presidente.
La decisión de restricción de ingreso a los EEUU, alcanza a los familiares del exjefe de gobierno panameño, quienes tampoco podrán ingresar a EEUU. "Esta designación pública se realiza en virtud de la Sección 7031(c) de la Ley de Asignaciones sobre Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados del Departamento de Estado de 2023, la cual establece que los funcionarios y exfuncionarios de gobiernos extranjeros sobre quienes el secretario de Estado tenga información creíble de participación directa o indirecta en actos de corrupción significativa o violaciones flagrantes contra los derechos humanos, no son elegibles para entrar a EEUU, ni tampoco sus familiares directos". Ahora bien, si analizamos el contenido de ese anuncio, y el momento en que se hace público ¿Qué podríamos pensar? que esto erosionaría la campaña política del exgobernante. La verdad no veo muy potable esa situación, porque la persona que ha recibido una exposición mediática continúa buena o mala es precisamente Martinelli, es una figura que polariza las emociones unos lo adoran y otros lo detestan. ¿A quienes le puede importar que no pueda viajar a Estados Unidos? ¿Al pueblo? La mayoría tampoco puede hacerlo, porque no tienen los recursos económicos y también son inelegibles, porque les niegan las visas. Lo que nos haría pensar que la mayoría de los seguidores que se encuentran en igualdad de condición, pensarían que él es igual a ellos, reafirmando el slogan de su campaña "Caminando en los zapatos del pueblo", que lo convirtió en el presidente número 36 de la República de Panamá. Además, esa Proclamación se la hacen a la persona llamada Ricardo Martinelli, quien actualmente no es ni candidato a la presidencia de la República. Esto es así, debido a que para serlo necesita pasar por unas primarias internas de su Partido Realizando Metas, y ser proclamado candidato a la presidencia. Luego de ello, competir en las elecciones generales de mayo de 2024, y ganarlas. En esa etapa entraríamos a determinar ¿cuál sería el criterio del gobierno estadounidense si ahora se tratara de un jefe de Estado electo? No podemos olvidar que fue en el escenario de la Embajada de EEUU en la ciudad de Panamá, donde se formalizó la Alianza Martinelli-Varela que le permitió llegar al solio presidencial. Tampoco podemos desestimar que en el Canal, ambas naciones tienen intereses, lo que llevaría a los Estados Unidos de América, a mantener una relación cordial con Panamá. En otras palabras, el presidente Martinelli ha sido blanco de criticas y señalamientos fuertes de todo tipo, de manera contínua, pero más que debilitarlo pareciera que es inmune y lo fortalece. No dudamos que el pronunciamiento de EEUU, sea utilizado por sus adversarios políticos buscando descompresionarlo, y reducirlo en la aceptación popular que reflejan las encuestas.