Son placenteras, pero difíciles
Existen diferentes posturas sexuales que, debido a su dificultad, solo pueden realizarlas las parejas que tengan tanto una excelente condición física como una buena flexibilidad.
El abrazo
Una de las posiciones sexuales más complicadas de hacer es "El abrazo" ya que requiere que ambos miembros de la pareja tengan la suficiente fuerza y un buen equilibrio. Estas dos condiciones son importantes para realizar el abrazo por ser una postura donde el sexo se practica de pie. Por un lado, el hombre debe cargar con sus brazos a la mujer y mantenerla agarrada a la altura de los glúteos mientras la penetra. Por otro lado, la mujer mientras está sujetada por su chico, tendrá que colocar sus brazos en el cuello de él y mantener el equilibrio para que dé comienzo al acto sexual.
Aunque sea una postura muy difícil de practicar también es una de las más placenteras ya que contacto físico entre ambas personas es absoluto, por lo que los niveles de excitación pueden llegar a ser muy intensos.
El helicóptero
Otra postura sexual bastante difícil de hacer pero a su vez, una de las más eróticas y placenteras que puedes probar es "El helicóptero". Aunque las dos personas tendrán que estar en forma para practicarla, será la chica quién especialmente tendrá que tener una cierta fuerza en sus brazos.
Para hacer el helicóptero, el hombre tendrá que acostarse en la cama o en otra superficie plana mirando hacia arriba con las piernas totalmente estiradas. Luego la mujer se pondrá encima de él, introduciendo dentro de ella el miembro viril de su pareja para que dé comienzo la penetración. Ahora la mujer comenzará a dar vueltas de 360º manteniendo el pene dentro de ella y utilizando sus manos y talones para hacer los círculos.
Mientras tanto, el hombre siempre puede aprovechar para acariciar a su chica y subir el nivel de excitación. ¿Te atreves a probarla?
El acordeón
"El acordeón" también es una pose bastante compleja debido a que hay que tener un buen equilibrio, tanto el hombre como la mujer. Para hacerla correctamente, el hombre tiene que tumbarse en una superficie plana boca arriba y luego debe flexionar las piernas, de manera que las rodillas queden muy cerca de los hombros. Cuando esté en esa posición, la mujer se sentará encima de sus piernas e introducirá el pene de su pareja dentro de ella para comenzar la penetración.