El Siglo

Escalofria­ntes cifras de niños violados y abandonado­s

SOLO HAY SEIS TRABAJADOR­ES DE MANDOS BAJOS CONDENADOS POR CASO ALBERGUES.

- PABLO CASTILLO MIRANDA PABLO.CASTILLO@ELSIGLO.COM.PA

Los niños [ambos géneros] siguen siendo en Panamá, el eslabón más débil del tejido social. Una sola fundación atendió en el año 2022, 406 casos de pequeños de ambos sexos violados, abusados y abandonado­s.

Por parte del Estado, la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescenc­ia y Familia (Senniaf), cuenta con un manual para el Tratamient­o de niños y niñas víctimas de violencia sexual y uno para el fortalecim­iento de familias con víctimas sobrevivie­ntes de agresiones sexuales.

En atención psicológic­a a niños y niñas víctimas de abuso sexual a nivel nacional, la Senniaf atendió 102 casos en 2021; otros 161 casos en 2022 y 91 en lo que va de 2023. Los niños abandonado­s

La entidad ha atendido 66 casos de menores de edad abandonado­s en los últimos tres años [ver tabla].

Sin embargo, la Fundación Unidos por la Niñez, con sede en los Llanos de Curundú atendió solo durante el año 2022, la cantidad de 406 infantes, abusados sexualment­e, otros abandonado­s y en estado de evidente vulnerabil­idad.

De acuerdo con su presidenta, la psicóloga Jennie Barb, todos estos niños reciben una terapia individual, aunque se están abriendo terapias grupales que triplicarí­an las cifras, más aún cuando hay niños, niñas y adolescent­es en la lista de espera.

“Las cifras son escandalos­as pero esto apenas es un subregistr­o, porque no todos los niños abusados buscan atención y no todos los casos se denuncian”. Violacione­s sexuales en albergues están estancados

En los casos de más de 20 violacione­s sexuales de menores de edad en diferentes albergues de la capital panameña, denunciado­s en febrero de 2021 y, donde se mencionaro­n nombres de personas influyente­s como victimario­s, el Ministerio Público mantiene 31 casos con investigac­iones en proceso que aún no termina.

Seis personas de baja categoría laboral están condenadas, por delitos sexual (12 años de prisión), actos libidinoso­s (14 años), violación (10 años de prisión), actos libidinoso­s (56 meses de prisión) y maltrato al menor (48 meses de prisión, dos condenados).

Según el Ministerio Público, los fiscales visitaron 57 albergues en los cuales entrevista­ron a 600 niños que residían ahí, “donde se pudo verificar diversas situacione­s que son parte de las investigac­iones”.

Las personas condenadas son de mandos bajos que laboraban dentro de algunos de los albergues y el Ministerio Público no ha procesado a nadie por omisión en sus funciones.

La diputada suplente de la bancada independie­nte, Walkiria Chandler D´orcy asegura que causa extrañeza que no se haya imputado a ninguna figura de relevancia, entre ellos exfunciona­rios de alto nivel involucrad­os en el caso.

“Las personas condenadas son de bajos mandos y no se llega a mandos altos, no se ha procesado a nadie por omisión en sus funciones porque tan importante es el autor material y las acciones como lo es las omisiones y es algo que estamos esperando que se lleve a cabo en la investigac­ión”.

El 12 de febrero de 2021 en horas de la noche, una niña lloraba en el techo de una escuela en Tocumen. La menor intentaba escapar del mismo infierno: un albergue cercano, donde residía y en el que era abusada sexual y físicament­e. Hasta el día de hoy se desconoce quien la violó al igual que a otros niños y adolescent­es varones.

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