Mathias Tortolero, pequeño genio de las Matemáticas
ESTUDIANTE DEL SISTEMA PANAMEÑO CON UN ALTO COEFICIENTE INTELECTUAL DEMUESTRA QUE CON PACIENCIA Y ORIENTACIÓN SE PUEDEN POTENCIAR LAS CAPACIDADES.
Hace poco se realizó la Olimpiada Panameña de Matemática en la categoría de nivel básico para estudiantes de quinto y sexto grado. Y uno de los mejores fue Mathias Tortolero, un chico de 11 años y estudiante del sexto grado del Centro Educativo Corinto de Panamá.
Él ganó medalla de plata en su categoría, haciendo honor a una condición particular: Mathias hace parte del 2.2% de la población mundial que tiene una inteligencia superior con un coeficiente de 137, en comparación al promedio, que es de entre 90 y 109 puntos.
Algunos personajes de la historia con coeficiente intelectual alto (IQ por sus siglas en inglés) son el físico alemán, Albert Einstein, o el astrofísico británico, Stephen Hawking, ambos con un IQ de 160 puntos.
Para la Olimpiada de Matemática, Mathias recibió acompañamiento de su familia y en especial de su colegio, Corinto de Panamá, que realizó la gestión para su participación. Con una preparación intensa desde enero de este año, el joven quedó a tan solo un punto de lograr la medalla de oro.
Para la prueba, que era virtual, Mathias tuvo dos horas para responder 24 preguntas de lógica matemática. El estudiante logró completar dicha prueba en solo media hora, pero por recomendación de su madre, tomó otra media hora, para revisarla antes de enviarla.
En conversación con la directora del plantel, Henllys Gómez, mencionó un detalle importante que se ve reflejado en personas con IQ alto. En su mayoría tienen que enfrentar algún tipo de trastorno, como es el caso de Mathias, quien fue diagnosticado con hiperactividad.
Casualmente, este mismo diagnóstico fue la razón de la expulsión de Mathias de su anterior colegio. Sin embargo, él nunca ha estado involucrado en actos de violencia.
Potenciar el cerebro
En la actual escuela de Mathias, se les da seguimiento a los estudiantes con especialistas, en conjunto con sus familias, utilizando la neuroplasticidad cerebral, un proceso de aprendizaje que consiste en aprovechar la capacidad que tiene el cerebro de recuperarse y adaptarse a nuevas situaciones.
La directora explicó que Corinto Panamá tiene una atención personalizada para cada estudiante, aunque sin desatender al resto del alumnado. Además, gracias al tipo de aprendizaje que implementan, los alumnos reciben material de estudio superior al grado en que se encuentran.
Varios docentes de este centro relataron que atender a chicos con un IQ superior les obliga a capacitarse de forma constante, porque los estudiantes siempre piden más información, lo que a su vez deja al descubierto las dificultad que tiene el sistema educativo tradicional para dar la atención debida a este tipo de estudiantes.
Para el próximo año, Mathias y otros compañeros de su colegio ya se alistan, pues desean volver a concursar, ahora enfocados en alcanzar la medalla de oro.