Auxilios económicos o abuso del recurso estatal
Al
parecer, hay auxilios hasta por 232,000 dólares, que no resuelven ni benefician a la población. 232,000 dólares que pudieran ser 19 años de salario, a un educador a 1,000 dólares mensuales.
¿Cuánto se hubiera beneficiado la educación, con los recursos estatales otorgados como auxilios, a hijos o parientes de millonarios, políticos o corruptos?
Panamá es un pueblo rico, sumido en la pobreza, donde la falta de salud, educación, medicamentos, caminos de penetración, etc., se viene agravando desde la presunta democracia (1990) y se profundiza con cada gobierno. Cada vez hay más limitaciones para la población y una vida menos decorosa, para los panameños, producto de la corrupción.
La pobreza y el pauperismo se hacen más evidentes a medida que te alejas de las urbes. Calles llena de huecos, puentes destartalados (cuando existen), escuelas maltrechas, insalubres y una población sin dignidad, porque da su voto va al más mentiroso (extranjeros o dictadores). Sin embargo, también en las grandes ciudades se puede observar la profundidad de la pobreza.
Desempleo galopante, exceso de basura en cada esquina, falta de agua, luz y edificios escolares y gubernamentales en abandono. Esa es la estatua patética del despilfarro gubernamental y la falta de conciencia cívica ciudadana de quienes mal gobiernan.
Al margen de la justicia piratas y corsarios, borrachos de poder, corruptos por excelencia, muchos en la Asamblea otros el Ejecutivo pero también en el Judicial, mantienen la población con hambre y sed -hasta de justicia social-, repartiéndose los recursos del Estado en auxilios económicos, adendas y sobreprecios, dejando en orfandad a la población más necesitada.
Es indignante ver rateros y bucaneros (zorros vestidos de ovejas) alzarse a través de partidos políticos, como salvadores de la economía, cuando son ellos quienes han saqueado nuestra Patria.
Todos los auxilios económicos políticos, deben ser devueltos con creces en el 200%, en un lapso no mayor de cinco (5) años y contra congelación de cuentas bancarias.
El Estado tiene la obligación de reclamar su patrimonio, con creces. Dios te salve, Panamá.