La Estrella de Panamá

Ana Elena Garúz

La artista de la plástica panameña comparte sus vivencias e inicios en esta profesión. “Es más que evidente que las mujeres no estamos representa­das al igual que los hombres”, dijo

- Yelina Pérez Sánchez yperez@laestrella.com.pa PANAMÁ

La artista plástica nombrada en 2018 entre los 10 artistas que están redefinien­do el arte en Latinoamér­ica, comparte sus vivencias e inicios en esta profesión y cómo se valora el aporte de la mujer a la cultura en un mundo dominado por hombres. Además, analiza el futuro de las artes en la escena postpandem­ia

Haber recibido clases de pintura en la Universida­d del Arte Ganexa y que su madre fuera directora del Museo de Arte Contemporá­neo (MAC) impulsaron a Ana Elena Garúz (1971) a ser parte de ese mundo. “Después de la escuela iba al MAC y pasaba viendo los libros de arte en la biblioteca. Ayudaba y veía desde un segundo plano a los artistas cuando exponían sus obras en el museo, así que pasé mi adolescenc­ia en el mundo del arte. En esa época era siempre el mismo círculo de personas que se desplazaba a todos los actos culturales”, comenta a Mía Voces Activas la artista plástica panameña, quien realizó estudios de bellas artes en el Savannah College of Art and Design, en Georgia, y una maestría en arte con especializ­ación en pintura en la Universida­d de Nueva York. En sus obras, mayormente abstractas, la artista visual trata temas introspect­ivos y muy profundos. De hecho, a lo largo de su carrera ha empleado diversas técnicas y materiales orgánicos, como el pelo o cabello humano. “Utilicé esta técnica para transmitir nostalgia, ausencia del cuerpo, sufrimient­o, temas que me interesaba­n y eran importante­s para mí en ese momento”, asegura la artista. En esta entrevista, comparte sobre su exposición virtual ‘Si las paredes hablaran’, en la galería de arte Diablo Rosso. Se trata de la primera exposición de un ciclo de muestras sobre pintura contemporá­nea que “estaremos presentand­o en nuestro espacio de exhibición durante el próximo semestre”, dice. “Las paredes son testigos de nuestras vivencias diarias, frustracio­nes, desilusion­es, recuerdos y sueños. Si las paredes hablaran, nos podrían contar cómo en tiempos de encierro –como las que estamos viviendo por la covid-19–, se puede disfrutar de la soledad. Si las paredes hablaran nos podrían decir lo que nosotros callamos”. La artista comparte vivencias de acerca de sus inicios en la profesión y cómo vislumbra el futuro de la trayectori­a femenina en este ámbito muchas veces dominado por hombres.

Ha participad­o en diversas exposicion­es individual­es y colectivas en Panamá, América Latina y Estados Unidos, ¿cuál ha sido su mejor experienci­a?

En los últimos años pasaron tres cosas determinan­tes en mi vida y me han dado la fuerza para seguir creando, gracias a la galería que me representa, Diablo Rosso. La primera fue en 2016 con el ‘Cubículo Individual’ en Untitled Art Fair Miami, con esta exposición, la plataforma de arte artsy.com nos seleccionó entre los 13 mejores booths de la feria y la revista francesa

Purple nos escogió entre los mejores highlights de la feria. Mientras que en 2018 tuve una expo colectiva en la galería Proxyco, creada para difundir arte latinomeri­cano en Nueva York. Ese mismo año fui nombrada entre los 10 artistas que están redefinien­do el arte en Latinoamér­ica; la lista fue publicada en la revista

L’officiel de México.

¿Obstáculos en el aprendizaj­e y la labor en el oficio de la pintura?

Obstáculos hay muchos. Los proyectos e ideas la mayoría de las veces no suceden a la velocidad que a uno le gustaría, ya que requieren de otras personas para producirlo­s. Esto puede ser costoso y requiere de tiempo para ensayo y error; pero de estos intercambi­os surgen cosas lindas. Producir las ideas no siempre significa que las vayas a exponer o vender, pero al mismo tiempo son importante­s para el desarrollo y crecimient­o de tu práctica. A diferencia de otras ramas del arte, los pintores necesitamo­s de la soledad para poder enfocarnos y trabajar con tranquilid­ad. Hay que ser muy disciplina­do y constante para crear, trabajar todos los días y muchas horas. Es un trabajo más que full time. Sin embargo, lo positivo es que como nos gusta, no sentimos las horas y las ideas fluyen con el trabajo constante. Como decía el artista español Pablo Picasso: “Cuando llegue la inspiració­n, que me encuentre trabajando”.

¿Cuál es el momento del día en el que más a gusto se siente pintando, y cuánto tiempo tarda en llevar a cabo una obra pictórica?

Trabajo mejor de día por la luz, aunque muchas veces también lo hago de noche porque realizo varios cuadros al mismo tiempo. Con un cuadro grande generalmen­te demoro un mes o más. Quisiera poder hacer varios a la semana, pero es imposible por la precisión que requiere mi obra en estos momentos.

¿Cuál es su obra favorita y por qué?

’Perro semihundid­o’, 1820-1823 de Francisco Goya. Este cuadro forma parte de las pinturas negras de Goya y asombra la simpleza de la composició­n. Es la imagen de la cabeza de un perro escondida o semihundid­a sobre un plano inclinado de color ocre. Arriba, un espacio vertical de ocre más claro sin ninguna otra forma. Es una obra excepciona­l; está en el Museo del Prado.

¿Reconoce influencia­s de otros pintores en sus obras?

Claro que sí, ningún artista puede crear sin ver o tener referentes. También es importante saber sobre historia del arte y el momento en que fueron hechas las obras y por qué. Es importante investigar a los artistas que te atraen para entender cómo y por qué llegan a las conclusion­es que ves y eso puede nutrir tu obra. He tenido referentes constantes en mi carrera, como los minimalist­as. Todas mis influencia­s no vienen necesariam­ente de la pintura solamente, me interesa el diseño, grupos como Memphis, el cine, libros, revistas de todo tipo y la vida urbana. Mi trabajo es una mezcla de todos esos intereses.

A lo largo de su carrera ha experiment­ado diversas técnicas, utilizando elementos como el cabello.

Empecé a usar el pelo para transmitir nostalgia, ausencia del cuerpo, sufrimient­o, temas que me interesaba­n y eran importante­s para mí en ese momento. El desarrollo de esa obra me enseñó a observar, crear y hablar de muchas cosas, desde lo que aparentaba ser solo pelos sobre papel, hasta hablar de temas fuertes y complicado­s desde la simpleza de una hebra de cabello. Mi interés siempre ha sido llevar las cosas más allá desde la observació­n, meditación, de mi propias ideas, obras..., y el pelo en ese tiempo me sirvió para expresarla­s.

¿Se ha valorado a la mujer como artista o simplement­e ha sido objeto de deleite e inspiració­n en un mundo dominado por hombres?

Es más que evidente que las mujeres no estamos representa­das igual que los hombres, y en el arte las cosas no son diferentes. Todavía existen galerías internacio­nales que representa­n a más hombres que mujeres. Las obras de mujeres no están valoradas igual que las de los hombres. Más de una ocasión me ha tocado justificar, inclusive entre mujeres, que mi trabajo no es hobby, sino mi profesión, y que no lo hago cuando me apetece y estoy inspirada, trabajo todos los días.

Entonces, ¿cree que muchas artistas han sido relegadas?

Por supuesto que sí, pero la lucha es de todas y continua para seguir abriendo paso y puertas para las que vienen atrás. Esto no se trata de hablar con tus hijas, sino de hablarlo con tus hijos para empezar a cambiar las cosas.

¿La artista plástica panameña ha sido tomada en cuenta en la toma de decisiones políticas?

Mis preguntas serían: ¿Representa­n las mujeres que están en política los intereses de la mayoría de las mujeres? y ¿concentran su tiempo para cambiar las cosas desde sus posiciones de poder?

Históricam­ente, ¿qué papel ha ocupado la mujer artista en la sociedad?

Las mujeres han estado en un segundo plano a lo largo de la historia. No solamente en el arte, sino en lo profesiona­l. No ganan igual que los hombres, sus obras no se cotizan igual. Los puestos empiezan a cambiar y moverse. Lo importante es que se le otorgue el reconocimi­ento a los artistas que se lo merecen, y muchas mujeres artistas se lo merecen. Ya es hora de que las mujeres tengan el mismo protagonis­mo que los hombres han tenido. Lo que no debe suceder es que artistas como Luchita Hurtado o Carmen Herrera tengan el reconocimi­ento al final de sus vidas.

Artemisia Gentilesch­i fue para muchos la primera pintora feminista de la historia. ¿Se considera usted una mujer feminista?

Creo en la igualdad de la mujer. Crecí con una madre que trabajó desde que tengo uso de razón y ha sido mi gran ejemplo.

Cambiando de tema, la pandemia generó una disrupción total. ¿Cómo ve el futuro del arte en Panamá una vez que se vuelva a la ‘nueva normalidad’?

Definitiva­mente la pandemia ha afectado el futuro del arte. Las ventas de las galerías han sufrido. Para los artistas, crear con tantos temas como la falta de ingresos, distanciam­iento físico, galerías cerradas, biblioteca­s cerradas, no es un momento particular­mente fácil. Es un momento de mucha incertidum­bre social y política. Pero curiosamen­te este momento ha unido a la comunidad artística mediante charlas virtuales a través de diferentes plataforma­s tecnológic­as y ha sido muy positivo. Los museos del mundo se dieron cuenta de que no estaban preparados para esto y tuvieron que adaptarse sobre la marcha. Exposicion­es importante­s han sido canceladas alrededor del mundo. Los proyectos se han quedado en el aire a la espera de ver qué va a pasar. Las excesivas ferias de arte alrededor del mundo se tuvieron que suspender. ¿Qué va a pasar? Iremos y seguiremos avanzando sobre la marcha. De que el mundo volverá a la normalidad, no hay duda. Mi pregunta es: ¿Volveremos a la normalidad cambiados o seguiremos iguales?

Se dice que el arte ayuda a disminuir el estrés y la ansiedad, ¿cree que es importante en este contexto que la gente se refugie en el arte?

Por supuesto que sí. ¿Qué hubiésemos hecho sin un Festival de Cine, una Feria del Libro o un Zoom que hablaba sobre cultura? ¿Sin un concierto, teatro o danza? Ahora más que nunca nos hemos dado cuenta de lo importante que es la cultura para la sociedad. Solo falta que nuestros políticos se suban al tren.

Con esta crisis, ¿cómo visualiza el futuro del artista plástico?

Lo que sé es que este tiempo nos ha cambiado en muchos aspectos. Paradójica­mente desde la lejanía hemos estado en más contacto con colegas que están más lejos. Muchas veces vamos a exposicion­es y nos quedamos con preguntas y dudas sobre la obra, y que el propio artista las aclare de manera virtual, desde la comodidad de tu casa, es maravillos­o. Aunque una exposición online jamás replicará las experienci­as presencial­es, sí las puede complement­ar. Mi conclusión es que mirar hacia adentro nunca va a pasar de moda. Ha sido un tiempo para revaluar nuestras obras y futuros proyectos. Ha sido un momento de cuestionam­iento y autorrefle­xión, algo muy positivo para muchos artistas.

Por último, ¿qué nuevos proyectos está trabajando y cómo se ha adaptado a las nuevas tecnología­s para exponer su arte?

Mi exposición en Diablo Rosso es un ejemplo de adaptarnos al momento. La inauguraci­ón fue mediante la plataforma virtual Zoom con una conversaci­ón informal sobre mi obra, con el curador mexicano Daniel Garza Usabiaga y Johann Wolfschoon, de Diablo Rosso. Hablé de mi práctica, mis intereses y el proceso en mi obra. Tanto en mi Instagram @anaelenaga­ruz como en el de galería Diablo Rosso @diablo_rosso se puede acceder a una visita virtual de la muestra. La expo está guindada y se puede ver parte a través de las ventanas de la galería. Adicionalm­ente, he tenido lives y sesiones de Zoom para hablar sobre mi trabajo y escuchar del trabajo de otros. Uno fue con una galería en el exterior y otro con estudiante­s de la Academia Interameri­cana de Panamá. En octubre tengo una exposición colectiva en República Dominicana.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ?? Cedida ?? Ana Elena Garúz
Cedida Ana Elena Garúz
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Panama