La UP y su aporte en la formación de recursos humanos
Hace 85 años, el 7 de octubre de 1935, en su discurso inaugural de la Universidad de Panamá (UP), el maestro de juventudes, Octavio Méndez Pereira, enfatizó que la restricción de la cultura a los menos favorecidos había llegado a su fin. Complementando su visión con elementos estratégicos como: “En las naciones débiles y pequeñas como la nuestra, sobre las cuales se ciernen los nubarrones del imperialismo, cultura general, ciencias e investigación, significan, más que ninguna otra autonomía, personalidad y libertad efectiva. Por eso consideré siempre una obra del más elevado patriotismo la creación y formación de nuestra Universidad”.
El desarrollar progreso, prosperidad económica, la conciencia cultural de un pueblo, va ligado a la conciencia de su existencia. En países pobres como el nuestro, donde el sistema mundo es excluyente, y no permite un pacto social inclusivo; instituciones como las nuestras están llamadas a jugar el papel orientador para suprimir las inequidades y propiciar el principio de equidad.
En ocho décadas, la Casa de Méndez Pereira ha entregado a la sociedad más de doscientos setenta y cinco mil profesionales, optimizando sus condiciones de vida, su rol protagónico en las actividades primarias, secundarias y terciarias; mejorando el desarrollo del sector empresarial y estatal, aportando, en forma directa, a más del 90 % de la población panameña; traduciéndose en mejoramiento de la salud, educación, acumulación de bienes materiales, satisfacción de necesidades espirituales y consumo.
La relación Universidad-sociedad, en primera fase, orienta al progreso de la cultura superior, del incremento económico e identidad nacional. En una segunda fase, se enfoca en las propuestas de sostenibilidad democráticas y solidad conexas; elementos que se mantienen vigentes, sobre todo en momentos de crisis como los que afrontamos en la actualidad.
Para hacerle frente a la pandemia, la Universidad de Panamá ha aportado miles de médicos, enfermeras, tecnólogos médicos, biólogos, farmacéuticos, odontólogos, nutricionistas, psicólogos, médicos veterinarios y una amplia gama de técnicos, sustento del sistema de salud pública referentes a la COVID-19.
Tres de los proyectos de investigación presentados por académicos de la primera institución de educación superior, resultaron seleccionadas por Senacyt; siendo el objeto de estudio encontrar respuestas rápidas para enfrentar la pandemia de la COVID-19 en nuestro país.
La Universidad de Panamá, desde su fundación hasta nuestros días, ha realizado aportes de magnitud incalculable al desarrollo del Estado nacional panameño. Es una institución que por 85 años ha servido de inspiración, por su labor y esfuerzo tesonero; garantizado la educación de 75 mil estudiantes, utilizando metodologías diversas, para responder a las exigencias surgidas en la pandemia; y manteniendo vigente, por más de ocho décadas, el legado de sus fundadores.