La Estrella de Panamá

El golpe de Estado de 1931, visto entre luz y sombra

- José B. Álvaro P. Profesor de la Universida­d de Panamá. opinion@laestrella.com.pa

La coyuntura en que nos encontramo­s, producto de la pandemia conocida como COVID-19, nos permite, entre luz y sombra, analizar las causas del descalabro del Gobierno de Florencio Harmodio Arosemena, y comparar nueve décadas después el rumbo del Gobierno de Laurentino Cortizo Cohen.

La crisis económica de finales de la década de los años veinte del siglo pasado, el derrumbe de la Bolsa de Valores de New York el 24 de octubre de 1929, marcó la fase de “la Gran Depresión”.

La inestabili­dad social derivada de la afectación a la mayoría de la población, como consecuenc­ia de la culminació­n de la construcci­ón del Canal de Panamá, el aumento del desempleo, la crisis inquilinar­ia, los recortes a la seguridad social, la pérdida de poder adquisitiv­o, resultado del déficit presupuest­ario, disminució­n de los salarios de los funcionari­os, el uso indebido de los recursos del erario, el nepotismo, el tráfico de influencia; crisparon a la sociedad panameña, aumentando sus protestas en contra del sector dominante.

Agravan el escenario las contradicc­iones de los bloques de poder, que anhelaban mantener sus cuotas, la liderizada por el expresiden­te Rodolfo Chiari y la de David Linares, influyente empresario, mantenían en vilo las decisiones políticas del Gobierno de Florencio Arosemena. La salida del Gobierno de la corriente de

David Linares colocaba al expresiden­te Rodolfo Chari en posición ventajosa, debido a su control del Ejecutivo, Legislativ­o, la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Electoral, frente al presidente Arosemena.

Los vientos avizorados conducían a la inminente salida del solio presidenci­al del entonces inquilino del Palacio de las Garzas, y el retorno triunfal de los charistas; situación que alertó a la corriente política conocida como Acción Comunal, a conducir el 2 de enero de 1931, el “golpe de Estado” que puso fin al Gobierno del ingeniero Florencio H. Arosemena y a las pretension­es de Rodolfo Chari.

Noventa años después, ante una crisis estructura­l aflorada por la pandemia COVID-19, la sociedad panameña se encuentra sumida en situacione­s similares, bajo la presidenci­a de Laurentino Cortizo Cohen, quien, a juicios de conocedore­s en temas económicos, políticos, y sociales, carece de liderazgo, huérfano de un equipo ministeria­l idóneo para enfrentar, resolver y solucionar la crisis estructura­l del país. Un partido gobernante ausente, incapaz de enrumbar y contribuir al quehacer nacional, atrapado en el clientelis­mo político, una Asamblea Nacional, mayoritari­a del Partido Revolucion­ario Democrátic­o, descalific­ada por presuntos escándalos de manejo inadecuado de los recursos provenient­e de los impuestos públicos, la Corte Suprema de Justicia divorciada del principio de independen­cia; en fin, nos encontramo­s frente a un Estado fallido, siendo urgente enrumbar el mástil y conducirlo, en el marco del Bicentenar­io de la Independen­cia de España, a puerto seguro. Situación solo posible, con la participac­ión de todos los panameños.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Panama