Alta tecnología al servicio del fútbol
El club danés Midtjylland se ha convertido en una referencia en el uso de “Big Data” y la inteligencia artificial para mejorar el rendimiento de su equipo
Que la tecnología empujaba el mundo hacia un cambio en todos los oficios y profesiones no era profecía antes de la pandemia, pero que el plazo para acelerarlo era inmediato no cabía en ninguna predicción. Impactado como toda ‘la normalidad’ conocida hasta entonces, el deporte sufrió un apagón total pero lentamente en algunas disciplinas, como en el fútbol, se ha ido retomando parte de su actividad.
Con estadios mudos (sin público) se ha posibilitado apreciar mejor el concepto del juego expuesto en el campo, gracias a una tecnología televisiva más avanzada y obligada a mostrar enteramente el suceso sin posibilidades de distraer con lo acontecido en las tribunas. Aunque si vemos mejor cómo se juega ese fútbol competitivo del primer mundo también debemos apuntar que hoy los grandes clubes seleccionan, entrenan, planifican en todos los aspectos, apoyándose cada vez más en la big data y la inteligencia artificial. El saber utilizarlas se considera esencial para proyectar la competición en el futuro inmediato.
Sin ser todavía un nombre de alta resonancia mundial, el club FC Midtjylland de Dinamarca es uno de esos laboratorios futbolísticos que han llamado la atención hasta la imitación, por su capacidad de exploración y resultados en este sentido.
La utilidad del dato, ¿un descubrimiento de hoy?
La búsqueda por obtener información que no tiene la contraparte es eterna en la historia de la humanidad; el que tiene información tiene poder, se ha dicho; al menos, en ella el dato ha servido para resumir una necesidad urgente. En el fútbol es notoria su pobre estadística hasta las últimas décadas del siglo paen sado; pero lo que comenzó como un ejercicio incipiente hoy es un enorme caudal de información.
En este sentido seguramente habría que darle algún crédito al exentrenador argentino Carlos Salvador Bilardo, campeón en el mundial México 86, un obsesionado por los detalles y pionero en buscar información precisa de sus rivales a través de ver reiteradamente los videos de partidos. Se afirma que posee una videoteca de más de 12,000 partidos grabados.
Uno de los exjugadores bajo su dirección, cuando estuvo dirigiendo en España, fue Ramón Rodríguez “Monchi”, hoy director general deportivo del Sevilla F.C. Se ha convertido en uno de los más reputados y referenciados directores deportivos del fútbol por su gestión para llevar al Sevilla al primer plano de Europa.
Durante el mes de mayo del año pasado, con el virus comenzando a hacer estragos, el Sevilla F.C. a partir de su campaña #Quédateencasa auspició una serie de XIII capítulos, de 13 minutos, con “Monchi”, a las que tituló “Monchi 13 masterclass”.
Uno de los capítulos aborda el tema de la big data y la utilización del dato en su exitosa gestión, lo que ha llevado al Sevilla a ser modelo exitoso de club ganando seis títulos de la Europa League, dos copas del rey, una Supercopa de la UEFA y una Supercopa de España. Monchi le confiere al dato tres incidencias principales: en el scouting, en las lesiones y en el mercado, señalando que un partido de fútbol arroja regularmente “cinco millones de datos”.
El FC Midtjylland, un modelo para mirar
Seguro que uno de los clubes de Europa al que se ha mirado cada vez con mayor interés en el uso de la tecnología es al FC Midtjylland. Se ha merecido incluso un reportaje en la sección de deportes del The New York Times, la semana pasada, titulado ‘Números, conocimiento y mejores jugadas con balón: una visión del futuro del fútbol’, escrito por el periodista Rory Smith.
El club danés de tan solo 21 años de existencia, fundado 1999, aprovecha la tecnología para cuantificar todos los datos de sus jugadores. Les permite saber cuánto han corrido, qué ejercicios y tiempo han hecho en el gimnasio, desde qué posición le pegan mejor al balón, lo cual sumado al aporte de los departamentos de psicología y nutrición agregando lo relacionado a la alimentación y buscando un acercamiento mental sobre cómo piensan, cómo se sienten, las facilidades que tienen de aprender, buscan descubrir y explotar al máximo las cualidades competitivas.
Establecidos en Herning, una ciudad ubicada en el centro de la península de Jutlandia, lejos de Copenhague la capital de Dinamarca, el Midtjylland ha sido tres veces campeón de la liga danesa y un competidor de alto nivel en las competiciones europeas.
Fue el primero en Dinamarca en hacer entrenar a todos los jugadores juveniles prospectos todos los días cuando lo establecido eran tres días, uno de los primeros en Europa en adoptar el uso de datos en el reclutamiento de jugadores, el entrenamiento y el estilo de juego.
Sus innovaciones han sido tan peculiares que fue el primero en tener un entrenador a tiempo completo para practicar los saques de banda (laterales), Thomas Gronnemark. Cuando el director técnico alemán Jürgen Klopp se enteró de su función, se lo llevó para el Liverpool en 2018 para que entrenara a sus jugadores en esta especialidad. Gronnemark no era jugador de fútbol, pero tenía un Récord Guinness en el lanzamiento de banda más largo del mundo.
Copiando el modelo del F.C. Midtjylland, la mayoría de los clubes de Europa están destinando importantes recursos a la creación de equipos de analistas de estadísticas; una innovación de la que no se puede reclamar derecho de patente, aunque lo que parece difícil es competirle al club danés la posición de puntero en su disposición permanente para desarrollar nuevas ideas.
Rory Smith, el reportero de
The New York Times, resalta en su escrito: “La conciencia de esa ilusión está incorporada en todo lo que hace Midtjylland. Lo primero que se debe recordar es que el éxito ahora no significa el éxito en el futuro”, dijo Berg, el jefe de análisis. “Intentamos ser innovadores, pero es fundamental que tengas curiosidad”.
La individualización en los programas de entrenamiento dirigidos al tipo de condición física que requieren los jugadores en una posición específica, la nutrición, la recuperación y las horas de sueño requeridas están contemplados en el enfoque del club, convencido de que la inteligencia artificial será de mayor ayuda cada vez que los datos de seguimiento se vuelvan más sofisticados. Aunque al final muchos clubes tendrán infinidad de datos acumulados y a la mano, la diferencia se marcará por quien los utilice mejor.
Consideran que uno de los momentos del juego clave que incidirá cada vez más en el marcador, serán las jugadas a balón parado y son consecuentes con ello pues no solo lo entrenan con un amplio repertorio en su libro de jugadas, sino que en Europa son el mejor equipo en esta especialidad. “En los últimos cinco años hemos marcado más goles que nadie de esa manera”, dijo Rasmus Ankersen, presidente del club.
La persona como centro del proyecto
Aunque el uso de la tecnología ha sido parte sustancial de su punta de lanza, afirman que es el jugador como persona el centro del proyecto, pues sin su participación consciente cualquier dato valioso se vuelve estéril. De allí su preocupación por comprender la psicología y la personalidad del jugador para que se sienta valorado percibiendo al equipo como su familia, un enfoque en el que incluyen a todos los empleados.
El Midtjylland está realizando, con una de las empresas más importantes de datos de Dinamarca, un estudio para identificar los rasgos que comparten los jugadores que han prosperado; se apoyan en consultores educativos para conocer cómo los jugadores asimilan la información que les brindan, buscando diseñar herramientas de realidad virtual que les ayuden en la capacitación. Tienen la mira puesta en dar siempre un paso adelante con la innovación, haciendo que los sigan los equipos europeos con mayor músculo económico.
El entrenador de la Selección de Panamá, Thomas Christiansen, es danés, seguramente viene siguiendo con interés los aportes del F.C. Midtjylland al fútbol, ¿logrará materializar alguna de las enseñanzas de sus paisanos en el equipo nacional? Con realidades y un entorno tan diferente, la tarea es de enorme dificultad. Allí está el reto.