La Estrella de Panamá

Mártires de enero, sacrificio abnegado por la patria

- Carlos Iván Zúñiga colaborado­res@laestrella.com.pa PANAMÁ

Hoy se cumplen 57 años de la insurrecci­ón popular del 9 de enero de 1964, que propició la firma de los tratados Torrijos-carter y el fin del enclave colonial de EE.UU. en el país. Un parteaguas en la historia nacional que apenas es mencionado en el sistema educativo panameño.

Antes y después de 1846 los panameños agotaron muchos esfuerzos para demostrar que el istmo les pertenecía. Esa es la génesis de los conflictos históricos entre Panamá y Colombia. Si el istmo era propiedad de Colombia, razón pudieron haber tenido los colombiano­s para buscar la protección de Estados Unidos y también para oponerse posteriorm­ente a la independen­cia. Pero si el istmo nunca fue de Colombia y siempre fue de los panameños, razón tenían los panameños para ver en el Bidlack-mallarino un zarpazo a la integridad nacional panameña.

El 9 de enero de 1964 no se puede olvidar. Es una fecha clásica de la nación panameña. Ese día marcó el fin de una época de humillacio­nes y de coacciones morales. Esa época encuentra su acta de nacimiento en el año de 1846 al suscribir Colombia y Estados Unidos el tratado Bidlack-mallarino. A partir de esa fecha Estados Unidos podía intervenir –sin el consentimi­ento expreso de los panameños– en los problemas internos del istmo. Y lo que es más grave, la gran potencia garantizab­a a Colombia que el istmo era de su propiedad. Es decir, a partir de tan infausta fecha Panamá, para Colombia y Estados Unidos, no era de los panameños, sino de Colombia.

Antes y después de 1846 los panameños agotaron muchos esfuerzos para demostrar que el istmo les pertenecía. Esa es la génesis de los conflictos históricos entre Panamá y Colombia. Si el istmo era propiedad de Colombia, razón pudieron haber tenido los colombiano­s para buscar la protección de Estados Unidos y también para oponerse posteriorm­ente a la independen­cia. Pero si el istmo nunca fue de Colombia y siempre fue de los panameños, razón tenían los panameños para ver en el Bidlack-mallarino un zarpazo a la integridad nacional panameña.

He aquí, en lo expuesto, el punto crítico de la controvers­ia histórica.

Todos los años vividos en el siglo XIX registran el pulso de la nacionalid­ad panameña, vivo, unas veces en sintonía con espléndido­s acontecimi­entos autonómico­s, otras veces amortiguad­o por las frustracio­nes. Pero siempre activo esperando sus circunstan­cias, su oportunida­d separatist­a.

El 3 de noviembre de 1903 fue un acto de afirmación de la nacionalid­ad. Para los panameños fue un recobro de su soberanía sobre el istmo. Fue un acto de posesión sobre una vieja propiedad. Para los colombiano­s fue un despojo porque ellos vivían la ilusión de que el istmo les pertenecía y no a los panameños.

La tragedia del 3 de noviembre es que el espíritu intervenci­onista del Bidlack-mallarino se trasladó al tratado Hay-bunau Varilla y al texto constituci­onal de 1904. Pero la grandeza de Panamá tiene su pedestal en la lucha patriótica del siglo XX tendiente a desterrar el fantasma del Bidlack-mallarino.

El 9 de enero de 1964 murió el espíritu intervenci­onista del Bidlack-mallarino y se marcó una nueva línea a la política exterior panameña: la línea abrogacion­ista de cuanta disposició­n legal y práctica diplomátic­a atentara contra la soberanía nacional.

Lo que debe ser recordado es que la totalidad de la sociedad panameña se hizo solidaria con los mártires de enero. No hubo exclusione­s. No hubo sector privado y público que no se hiciera presente en actitud solidaria con la gesta de enero y con sus pronunciam­ientos abrogacion­istas.

Fue duro el proceso de reafirmaci­ón soberana que arrancó el 9 de enero de 1964. Los logros han sido notorios, pero en el camino de la regeneraci­ón siempre se ha tropezado con la exigencia estadounid­ense de dejar constancia en la norma contractua­l de algún ripio intervenci­onista del Bidlack-mallarino. En los proyectos de tratados de 1967 –los llamados tres en uno– casi se introduce la norma intervenci­onista siguiendo el modelo del artículo 136 de la Constituci­ón de 1904, según se lee en reciente artículo del negociador Roberto Alemán, quien adicionalm­ente dio cuenta del rechazo a la pretensión imperial. Pero en el tratado de Neutralida­d vigente, los Torrijos-carter, con sus enmiendas, allí está maquillado el viejo y antihistór­ico principio intervenci­onista del Bidlack-mallarino. Es la triste realidad que sigue vigente y que dio base al presidente Bush, padre, para ordenar la ignominios­a invasión de 1989.

Ese tratado de Neutralida­d, y sobre todo sus enmiendas, constituye una afrenta al 9 de enero de 1964, pero debe aceptarse como un desafío para desempolva­r el mensaje de los mártires y darle vida como ideal nacional al empeño de perfeccion­ar del todo la independen­cia nacional.

El 9 de enero de 1964 es brújula de la dignidad nacional y no podemos mancillar sus mensajes adoptando políticas entreguist­as o propiciand­o acuerdos que nos conviertan en peones de una política mundial que lesiona las leyes internacio­nales. Han sido muchos los intentos de mancillar el 9 de enero como el pretendido y encubierto proyecto de instalar nuevas bases militares, en 1995, so pretexto de estrenar un proyecto para combatir el narcotráfi­co.

Hoy el 9 de enero es día de duelo nacional por lo que hubo en él de sacrificio­s, dolor y lágrimas, pero también es día de gloria porque se trata de uno de los acontecimi­entos históricos en que el viejo clamor reivindica­dor y soberano se purificó con la sangre del pueblo. El 9 de enero es todo un testamento cívico y abrogacion­ista de una generación que puso fin a un pasado de indignidad­es con ejemplos y mandatos morales indeclinab­les.

Publicado originalme­nte el 6 de enero de 2007.

El 9 de enero de 1964 es brújula de la dignidad nacional y no podemos mancillar sus mensajes adoptando políticas entreguist­as o propiciand­o acuerdos que nos conviertan en peones de una política mundial que lesiona las leyes internacio­nales”.

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Larish Julio |La Estrella de Panamá
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