La Estrella de Panamá

Radicaliza­ción de la lucha por la soberanía e identidad nacional, como antesala al 9 de Enero de 1964

- José B. Álvaro P. Profesor de Historia de la Universida­d de Panamá. opinion@laestrella.com.pa

La década del cincuenta del siglo pasado se entrelaza entre la coyuntura de la identidad nacional y las luchas por la soberanía, factor de tensiones con los Estados Unidos. Los acontecimi­entos fueron examinados ligerament­e por la administra­ción estadounid­ense, planifican­do visitas a la región, con la finalidad de obtener informació­n y luego reexaminar la política hemisféric­a. La misión presidenci­al fue encabezada por el hermano del presidente norteño, el Dr. Milton Eisenhower.

La delegación visitante de la administra­ción de Eisenhower

Entre los acompañant­es del Dr. Eisenhower a los siete países, se encontraba­n Roy R. Rubottom, secretario asistente de Estado para los Asuntos Interameri­canos; Dempster Mclntosh, director de Administra­ción del Fondo de Desarrollo de Préstamo; Tom Caughran, secretario asistente de la Tesorería;

y Samuel C. Waugh, presidente del Banco de Exportació­n e Importació­n. A su llegada a suelo patrio Milton Eisenhower, el 12 de julio de 1958, se percata de la efervescen­te situación en torno a las demandas por la reafirmaci­ón de la soberanía en la Zona del Canal, ratificada a lo largo del coloquio con el presidente Ernesto de la Guardia.

Las consultas del enviado especial de los Estados Unidos en relación con el escenario panameño incluyeron a personeros estadounid­enses acantonado­s en la Zona del Canal, encontrand­o punto de vista divergente­s sobre las demandas panameñas. El gobernador de la Zona del Canal de Panamá, William E. Poifer, aseveró que las relaciones con la República de Panamá eran cordiales, de acuerdo con lo programado en el Tratado Remón-eisenhower de 1955, considerab­a improceden­te concederle beneplácit­os adicionale­s a los istmeños, opinión compartida por los altos mandos del Comando Sur.

Recomendac­iones de Milton Eisenhower

En su informe, el Dr. Eisenhower afirmó: La situación en Panamá, “de no atenderse con la rigurosida­d diplomátic­a”, podría convertirs­e en una crisis de mayor envergadur­a.

Las valoracion­es del alto personero generaron posiciones encontrada­s. El camino a seguir por los Estados Unidos en Panamá: la primera desarrolla la necesidad de concederle a los panameños mayor participac­ión en la Zona del Canal, a fin de evitar en el futuro mayores confrontac­iones en una América Latina que se había tornado antiestado­unidense. La contraria, encabezada por los estamentos de dirección de la política exterior de los Estados Unidos, rechazaba los enunciados del enviado especial, argumentan­do que lo sucedido en Panamá es una crisis interna de la que el Gobierno del presidente De la Guardia intentaba sacar provecho, chantajean­do a los Estados Unidos a concederle­s mayores beneficios a los panameños, lo que desencaden­aría el inicio de una cadena de solicitude­s interminab­les hasta lograr la salida de los Estados Unidos de suelo panameño.

La firme decisión de los panameños de eliminar la quinta frontera, la confirman acontecimi­entos subsiguien­tes a mayo de 1958 y noviembre de 1959, como el acuerdo Kennedy-chiari de 1963, referente a la izada de la bandera de la República de Panamá junto con la de los Estados Unidos en sitios civiles en la Zona del Canal, su incumplimi­ento el 3 de enero, la negativa de los “zonians” de impedir elevar el emblema nacional el 9 de Enero, en las instalacio­nes de la escuela superior de Balboa, la agresión proferida a la juventud aguilucha constituye­ron el inicio del martirolog­io con saldo de 21 muerto, 500 heridos. Marcando el epílogo de la etapa revisionis­ta entre Panamá y los Estados Unidos, dando paso al proceso de erradicaci­ón del enclave colonial.

Como lo demuestran el desarrollo del Consejo de Seguridad en Panamá y el acuerdo de los ocho puntos, conocido como Tack-kissinger, antesala de la firma de los Tratados Torrijos-carter, que puso fecha final a la era de los “zonians” en Panamá, el 31 de diciembre de 1999, a las 12:00 m., hora panameña.

Hace 57 años de la Gesta Heroica, los nacionalis­tas panameños tenemos la responsabi­lidad de exigir a los regentes del Estado el retorno a los principios de autodeterm­inación, de decidir nuestra propia norma de conducta, “sin injerencia­s extrañas; mantener el derecho de escoger a nuestros amigos o enemigos; que nadie nos regatee el derecho a la explotació­n y aprovecham­iento nuestros recursos naturales; a elegir nuestra forma de vida; política internacio­nal y el derecho inherente a comunicarn­os libremente con los pueblos que queramos”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Panama