No andemos con parapetos
¿Que si Panamá necesita una nueva constitución? Es indudable. Sin embargo, para algunos, esto no resuelve los problemas del país y es un ancla de la economía. Pero ¿cuál economía? ¿La que nos mantiene con una desigualdad espantosa y una pobreza abismal? Panamá necesita un nuevo Contrato Social y es urgente, porque, de no hacerlo, perdurará la desigualdad y se acentúa la corrupción. Y es cuestión de controles. Por ejemplo, el Ejecutivo compra al Legislativo y el Judicial es a imagen y semejanza del Ejecutivo. Es decir, no hay contrapesos. Un contralor que lo designa el Legislativo, pero siguiendo la dirección del Ejecutivo. Igual pasa con los magistrados, que los ratifica el Legislativo, pero los pasa sin mayor escrutinio. Si nuestro principal problema está en la justicia, hay que resolver donde está el gran problema, que es en la ratificación de los magistrados. Eso parte teniendo una mejor Asamblea y esto se logra solo cambiando la forma de elección de los diputados. Y así, sucesivamente, se va enderezando el país. En los 90 debió aprobarse una nueva constitución, pero no se hizo. A principios de este Gobierno se aprobó un paquete de reformas que resolvía parte de los problemas, pero hubo un boicot de los que no quieren que se cambie nada. Le echan la culpa al Legislativo, pero nadie duda que hubo conspiración compartida para que eso sucediera. El presidente Cortizo prometió en campaña que, si no lograba pasarla por el Legislativo, lo haría llamando a una Constituyente y no le queda otra alternativa, porque no es el momento para andar con parapetos. ¡Así de simple!