La información es un derecho del consumidor
Toda persona tiene derecho a obtener, en forma oportuna y clara, una completa información sobre los bienes y servicios que encuentra en el mercado. El derecho a la información protege a los consumidores contra la publicidad y el rotulado engañoso o deshonesto.
Gracias a la información, los consumidores pueden saber qué es lo que están comprando, conocer sus componentes, la forma de usarlo, y cuidarlo.
Además de suficiente, veraz y oportuna, la información debe ser adecuada.
En algunos casos, este derecho a la información es infringido, tales como al anunciarse en el etiquetado de un producto, que el mismo contiene un 100 % de jugo de naranja, cuando en realidad solo es un porcentaje, y el resto se trata de ingredientes químicos o artificiales. Cuando en el envase de un producto perecedero no figura la fecha de elaboración ni la de vencimiento.
Otro caso es el de un anuncio indicando que con solo B/.150.00 se puede comprar un juego de sala. Pero en el almacén, el consumidor se entera de que eso era el abono inicial, ya que los muebles cuestan en realidad B/.400.00.
La Ley 45 de 2007, que dicta normas sobre protección al consumidor y defensa de la competencia, señala como uno de los derechos de los consumidores el de recibir de los proveedores toda la información sobre las características de los productos o servicios ofrecidos de manera clara y veraz. Esto también se establece como una obligación del proveedor.
Asimismo, la citada ley, estipula claramente que todo anunciante está obligado a cumplir lo ofrecido, en los términos contenidos en el aviso publicitario, y no se permiten anuncios de artículos que den a entender que el producto tiene cualidades, características o beneficios de los que carece.
También la información de precio es indispensable. La ley establece que todos los bienes que se ofrecen en un determinado local comercial deben tener en forma clara, precisa y en un lugar visible el precio al contado de los mismos. Les corresponde a los consumidores exigir el derecho a la información y denunciar a los que se oponen al mismo.
Casualmente, la falta de precios a la vista es una de las faltas más comunes en que incurren muchos agentes económicos de todo el país. Datos oficiales de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) indican que durante el año pasado se registraron 3357 faltas de precios a la vista de los consumidores.
De encontrase con alguna irregularidad, esta institución inicia un proceso sancionatorio contra aquellos que incumplan con el derecho a la información de los consumidores.