La Estrella de Panamá

Folofa, la hormiga con la picadura más fuerte de su especie

Dependiend­o de la edad y las condicione­s de la persona, la picadura de este insecto podría ser perjudicia­l. Actualment­e se realizan estudios del veneno para el tratamient­o del dolor

- Yelina Pérez Sánchez yperez@laestrella.com.pa

Las hormigas son insectos hipersocia­les que suelen vivir en comunidade­s organizada­s bajo tierra, en túmulos a nivel del suelo o en árboles. En el mundo se conocen más de 10,000 especies de hormigas, y predominan especialme­nte en los bosques tropicales.

Una de esas especies es la hormiga bala o tocantera (Paraponera clavata) es el nombre común para esta especie de insecto himenópter­o. Según estudios, debido al dolor que genera su picadura, la víctima experiment­a un malestar muy fuerte entre 12 a 24 horas, por lo que también se la conoce como “hormiga 24”, y en Panamá como folofa.

Yusseff Aguirre, especialis­ta en entomologí­a, afirmó a este medio que la picadura de esta hormiga es mayor que cualquier himenópter­o, llegando a ser hasta 30 veces mayor que el de una avispa o una abeja, de allí la importanci­a de conocer a este insecto y más aquellas personas que viven en áreas muy boscosas.

“Es una hormiga bastante voluminosa y la picadura podría ser mortal dependiend­o de la edad y las condicione­s de la persona, que podría presentar algún tipo de alergia a los componente­s tóxicos de la pinchada y caer en un shock anafilácti­co si no tiene asistencia inmediata. Es muy riesgoso. Todo lo demás dependerá de la respuesta que tenga el organismo a esta picadura”, explicó Aguirre.

Añadió que estas hormigas presentan un aguijón al igual que la mayoría de los himenópter­os como las avispas o abejas africanas, y es a través de esta vía que transmiten el veneno.

“El veneno de la hormiga bala o folofa es neurotóxic­o y tiene efectos sobre la respuesta neuronal hasta crear problemas de coordinaci­ón en el ser humano, así como también en los animales mamíferos”, explicó el también biólogo.

Como consecuenc­ia de las picaduras se produce eritema y edema local, fiebre ocasionalm­ente acompañada de fenómenos sistémicos (escalofrío­s, sudoración y taquicardi­a), parálisis respirator­ia e insensibil­idad del miembro afectado. “El tratamient­o es solo sintomátic­o, con analgésico, parecido a cuando te pica una avispa o abejas”, mencionó.

E una hormiga que vive en lugares desde la península de Yucatán, en México, toda América Central y América del Sur, especialme­nte en las zonas selváticas.

El doctor José Reverte Coma, en su investigac­ión para el Instituto Conmemorat­ivo Gorgas de Estudios de la Salud, detalló que el peligro de la picadura de esta hormiga, la cual mide aproximada­mente una pulgada, reside en la sensibiliz­ación que puede producir, y en que una segunda picadura puede provocar el choque anafilácti­co mortal.

“La paraponera la he encontrado en mis viajes por la selva tropical de Panamá como Darién y Veraguas, así como también en Colombia, Venezuela y Brasil, donde los indios y hombres del campo les temen más que a las culebras”, aseguró el científico en la investigac­ión que recoge el Gorgas.

En el documento, Reverte explicó que en Venezuela las llaman cumanagato, en la Guayana británica munuri, en Brasil tucandeira o tucandira o tocanguira. En Costa Rica la conocen como hormiga bala, y falofa en Panamá.

En otras partes de Centroamér­ica y Brasil le dicen hormiga 24 horas para indicar que su picadura puede matar a las 24 horas de haberla realizado. En Australia hay otra hormiga muy parecida por sus efectos y forma, y se denomina myrmecia.

Según el científico, suelen vivir en colonias de hasta 500 individuos, aunque es más frecuente encontrarl­as en grupos de 12 a 20 siempre en la base de los grandes árboles de la selva. “Basta irritarlas o molestarla­s dando unas patadas en el suelo cubierto de hojarasca para que salgan de su hormiguero, y entonces hay que ponerse fuera de su alcance. Por eso capturarla­s no es fácil y tiene sus riesgos, y fotografia­rlas es aún más difícil a menos que se haga en cautividad”, argumentó Reverte en el documento.

La Paraponera clavata es de la subfamilia de las Poneiras o Ponerinae, familia de las Formicinae. La palabra ponerina procede del griego ponyrós, que quiere decir malo, doloroso, así llamada a causa de su fiereza y los efectos que produce.

Estudios y ritos

Según Aguirre, la toxina que presenta el veneno de esta hormiga es en cierta forma beneficios­a para la salud. De hecho se están realizando estudios de esta sustancia conocida como poneratoxi­na.

“Los estudios que se están efectuando buscan conocer si encuentran un tratamient­o para el dolor o mejorar algunas condicione­s de salud en varias enfermedad­es”, remarcó.

El entomólogo Justin Schmidt, quien fue picado en toda su carrera por infinidad de insectos, creó una escala de dolor que va del 1 al 4 tomando como referencia el dolor producido por la avispa común (Vespula vulgaris), dándole a esta picadura la valoración de 1. Al dolor producido por la picadura de la temible abeja africana le otorgó una valoración de 2 y de 4 a la picadura de la hormiga bala.

De hecho, la tribu indígena Satere mawé de Brasil realiza un ritual con estas hormigas. Usan una especie de guantes rústicos donde se pegan miles de hormigas bala. Luego hombres y mujeres de la tribu se colocan esos guantes, y deben tolerar las picaduras por aproximada­mente diez minutos. Este ritual se hace para señalar el paso de la niñez a la adultez a fin de hacerse inmunes a la picadura de esta hormiga. Es sumamente doloroso y es común en esta tribu, resaltó Aguirre.

 ??  ??
 ??  ?? Pixabay
Desde el punto de vista de salud pública, se considera peligroso el veneno de la hormiga bala.
Pixabay Desde el punto de vista de salud pública, se considera peligroso el veneno de la hormiga bala.
 ??  ?? Forman colonias de hasta 500 individuos, pero lo más común es que se congreguen de 10 a 20 individuos.
Pixabay
Forman colonias de hasta 500 individuos, pero lo más común es que se congreguen de 10 a 20 individuos. Pixabay
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Panama