Linton Bay Marina, la puerta del mar Caribe
En el lugar están desplegados puestos para 80 naves entre lanchas, veleros y botes de todas las clases y tamaños. Está protegido por varias islas como Cabra, Mamey y Linton que guardan un canal de entrada y otro de salida
Linton Bay Marina es la puerta al mar Caribe de la costa arriba de Colón. Este precioso sitio está protegido por varias islas como Cabra, Mamey y Linton que guardan un canal de entrada y otro de salida. Su página web indica que sus coordenadas son 9 ° 36, 86 N/ 079 34.8 W, y que está a solo 49 kilómetros de la ciudad de Colón, y a 105 millas de la ciudad de Panamá.
Allí están desplegados los puestos para 80 naves entre lanchas, veleros y botes de todas las clases y tamaños, hasta los 100 pies.
El lugar es una prueba de que a Panamá, por su privilegiada posición geográfica, no la afecta la temporada de huracanes y malos tiempos por la que es popular el mar Caribe.
Para el turista que busca navegar estas costas, Linton Bay Marina es el sitio donde encontrará la salida y la llegada de charters náuticos a destinos reconocidos como Kuna Yala, Cartagena y el Canal de Panamá.
La mayoría de los clientes de la marina es estadounidense, pero hay barcos procedentes de Canadá, Europa, e Israel. Existe una variada comunidad de navegantes que gustan de un estilo de vida relacionado con los vientos y el agua salada y el ambiente tropical que allí se vive. Pasan temporadas recorriendo islas y puertos en este mar Caribe que es un destino fabuloso reconocido mundialmente.
Un impacto económico
El éxito de la marina se ha reflejado en la economía de la región. La demanda creada por turistas de alto poder adquisitivo ha provocado que aparezcan nuevos servicios y nuevas empresas que al abrir sus puertas benefician a sus habitantes. Ahora hay servicios de delivery y una mayor compra de víveres. Se ha mejorado el servicio de internet, de la fibra óptica y se busca ampliar las facilidades bancarias con nuevas empresas de ferretería que ofrecen una gran diversidad de productos.
El transporte también se ha reactivado. Además los servicios de reparación y mantenimiento de los barcos son otra actividad derivada de la marina. A sus orillas funciona un astillero, con grúas que tiene capacidad para sacar del agua y acomodar varias a la vez, por lo que la demanda de obreros calificados va en aumento. Se hacen trabajos de pintura, reconstrucción de cascos, se reparan aparatos de tecnología y otras cosas. Rosalind Baitel es residente del lugar y está vinculada a las actividades de la Marina Linton Bay. Nos dice que durante la pandemia muchos marinos han navegado por el lugar con sus botes y lo han hecho muy bien. “Ellos están seguros. Guardan las normas del Ministerio de Salud y crean una demanda de servicios pocos usuales en esta región. Esto genera nuevos puestos de trabajo y es muy positivo”.
Para Rosalind, toda el área tiene un potencial mayúsculo. “Ya contamos con nuevas empresas como Panasea, Ocean Builders, Linton Bay Marina. Para atraer más inversionistas necesitamos mejorar algunas cosas, en lo referente a la conectividad de energía y electricidad. Una nueva carretera que mejore la entrada y salida de los automóviles, y agua para toda la costa”.
Vistas paradisíacas
Desde el aire, Linton Bay es espectacular. Enseguida se comprende por qué llegan tantos botes y lleva su ocupación al 100%.
Es que el escenario está rodeado de verdor, y los colores de las aguas van desde el azul intenso al verde esmeralda. A la derecha, el canal te lleva a la Isla Grande, un conocido destino turístico, con hoteles, bares y playas.
A la izquierda, muy cercana está la bahía de Portobelo, un sitio histórico reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como patrimonio de la humanidad.
Otro detalle que encanta a los visitantes y navegantes es el folclore. La cultura congo es famosa y reconocida nacional e internacionalmente. Para los expertos en turismo, estos son elementos que forman un destino exitoso.
Para Allan Baitel, el visionario promotor de la marina, señala que hace muchos años navegaba por la costa y enseguida identificó el potencial del lugar.
Nos dice: “Esto es una historia de esfuerzos, de muchos años, de tratar de convencer a los habitantes de este sitio, a sus autoridades municipales
para que apoyaran su desarrollo. Que miren a los inversionistas como amigos que traerán un futuro mejor para todos. Nos enfrentamos a una lucha continua. La marina ha traído nuevas esperanzas y servicios para el gran turismo. Es la gran empresa que faltaba en esta parte del país”.
Surse Pierpoint, empresario de Linton Bay, nos explica con satisfacción que gracias a la presencia de oficinas de Migración y de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), el proceso de zarpe y entrada es muy fácil. “Otro beneficio que brindamos es una gasolinera que atiende a los huéspedes y también a los pangueros turísticos. Eso es una gran facilidad. Se tiene planeado un beach club y proyectos residenciales que crearán muchos puestos de trabajo y elevarán el sitio entre los mejores del mar Caribe. Definitivamente, la belleza de Linton Bay es un escenario para grandes cosas”.
Este lugar históricamente ha sido fascinante. Sus ensenadas, sus costas, su posición geográfica en el istmo de Panamá, su riqueza natural fue codiciada durante siglos por españoles, ingleses, franceses, holandeses. Hoy alrededor de Linton Bay Marina se genera un gran desarrollo económico que está beneficiando a todos.