Minsa aprueba el uso de la vacuna china coronavac
Investigadores de Brasil afirman que esta vacuna anticovid tiene una eficacia global de más del 50%, umbral mínimo establecido por organismos reguladores
La Dirección de Farmacia y Drogas del Minsa informó que el laboratorio fabricante cumple con las buenas prácticas de manufactura, lo que garantiza la calidad. “Es una oportunidad más para los panameños de tener otra vacuna y que más personas puedan inmunizarse”, dijo Elvia Lao, directora de Farmacia y Drogas
La Dirección Nacional de Farmacia y Drogas del Ministerio de Salud de Panamá aprobó, este viernes, el uso de emergencia al producto coronavac (vacuna covid-19 células Vero, inactivo) de la farmacéutica china Sinovac.
“Es una oportunidad más para los panameños, tener otra vacuna aquí en el país y que más personas puedan inmunizarse, y lograr en algún momento la inmunidad de rebaño”, manifestó Elvia Lao, directora nacional del departamento de Farmacia y Drogas, en un comunicado de prensa del Minsa.
La utilización de la vacuna china está diseñada para que tenga dos dosis.
“Nosotros revisamos si el laboratorio fabricante cumple con las buenas prácticas de manufactura, que es lo principal, lo que nos da garantía de que este producto es de calidad. También se verifican los parámetros de inclusión y de exclusión de esta vacuna y todo el plan de farmacovigilancia; todas las reacciones adversas que se han dado con la vacuna en su fase experimental y también vemos el plan de gestión de riesgo”, indicó Lao.
El Minsa le pide a la población asistir a los centros de vacunación, porque aplicarse la vacuna “marca la diferencia”. De darse la infección no se manifiesta o desarrolla la enfermedad y se evita llegar a una sala de cuidados intensivos.
Cómo funciona la vacuna de Sinovac
La coronavac funciona enseñando al sistema inmunitario a fabricar anticuerpos contra el coronavirus SARS-COV-2. Los anticuerpos se adhieren a las proteínas virales, como las llamadas proteínas de espiga que tachonan su superficie, según reseña el diario
The New York Times.
Para crear la coronavac, los investigadores de Sinovac empezaron por obtener muestras del coronavirus de pacientes de China, Gran Bretaña, Italia, España y Suiza. Una muestra de China sirvió finalmente de base para la vacuna.
Los investigadores cultivaron grandes reservas del nuevo coronavirus en células de riñón de mono. Luego rociaron los virus con una sustancia química llamada beta-propiolactona. El compuesto desactivó los coronavirus al unirse a sus genes. Los coronavirus inactivados ya no podían replicarse. Pero sus proteínas, incluida la de espiga, permanecieron intactas.
Los investigadores extrajeron los virus inactivados y los mezclaron con una pequeña cantidad de un compuesto a base de aluminio llamado adyuvante. Los adyuvantes estimulan el sistema inmunitario para potenciar su respuesta a una vacuna.
Los virus inactivados se han utilizado durante más de un siglo. Jonas Salk los utilizó para crear su vacuna contra la polio en la década de 1950, y son la base de las vacunas contra otras enfermedades, como la rabia y la hepatitis A.
Provocar una respuesta inmune
Según el diario estadounidense, debido a que los coronavirus de la coronavac están muertos, pueden inyectarse en el brazo sin causar covid-19. Una vez dentro del cuerpo, algunos de los virus inactivados son tragados por un tipo de célula inmunitaria llamada célula presentadora de antígenos.
La célula presentadora de antígenos desgarra el coronavirus y muestra algunos de sus fragmentos en su superficie. Un linfocito T colaborador puede detectar el fragmento. Si el fragmento encaja en una de sus proteínas de superficie, el linfocito T se activa y puede ayudar a reclutar otras células inmunitarias para que respondan a la vacuna.
Una vez vacunado con la coronavac, el sistema inmunitario puede responder a una infección de coronavirus vivos.
Memoria del virus
Aunque la coronavac puede ofrecer cierta protección contra la covid-19, nadie puede decir todavía cuánto dura esa protección. Es posible que el nivel de anticuerpos disminuya con el paso de los meses. No obstante, el sistema inmunitario también contiene células especiales llamadas células B y T de memoria que podrían retener información sobre el coronavirus durante años o incluso décadas.
Investigadores de Brasil afirman que tiene una eficacia global de más del 50%, umbral mínimo establecido por los organismos reguladores para autorizar una vacuna contra el nuevo coronavirus.