La Estrella de Panamá

Flexibiliz­ación bancaria, vale digital, y otros demonios

Las recientes medidas anunciadas por el gobierno sobre los compromiso­s financiero­s y el condiciona­miento de los vales digitales no terminan de convencer a la población

- José Arcia jarcia@laestrella.com.pa

La flexibiliz­ación bancaria anunciada por el gobierno se traduce en la prolongaci­ón de una agonía cuyos efectos se agravan con estallido en diciembre. ¿Cuál es su análisis de la medida de flexibiliz­ación bancaria hasta diciembre que anunció el gobierno esta semana?

Para ser gráfico, las medidas de flexibiliz­ación bancaria anunciadas por el gobierno se traducen en la prolongaci­ón de una agonía cuyos efectos se agravan con estallido en diciembre. Pongamos de contexto que existe un creciente desempleo, 100 mil contratos laborales suspendido­s y que no hay un plan de reactivaci­ón de la economía. La ley de moratoria tuvo sus males de fondo y forma. Respecto al fondo, se trató de una suspensión de pago de compromiso­s bancarios que incluyó financiami­entos, préstamos hipotecari­os y personales, que aplazó los tiempos de pago, presentada por el gobierno sobre la ilusa idea que los bancos no aplicarían intereses por tal suspensión. En la práctica, lo que ha sucedido es que los bancos ya están asfixiando con intensa presión, para que los deudores primero firmen la aceptación de recargos al capital adeudado, luego de lo cual, entonces, puede el deudor explorar y arribar a un nuevo acuerdo de pago de la deuda que incorpora intereses y extiende los plazos.

La flexibiliz­ación bancaria depende del acuerdo que el usuario alcance con el banco antes del 30 de septiembre, ¿considera que esos acuerdos pueden ser ventajosos para el cliente o los bancos imponen sus decisiones?

No nos llamemos a engaño, los acuerdos serán lo que resulte de la voluntad y decisión de los bancos. Es preciso entender que el negocio de la banca es eso, negocio; y que quien pide prestado está obligado a pagar. Ahora, volvemos a lo anterior, el deudor se acerca al banco, demuestra que no tiene capacidad de pago, el banco exige un monto que se impone deberá pagar el deudor, de otra manera, no hay acuerdo. En su esencia, los acuerdos seguirán siendo lo que son los contratos bancarios, “contratos de adhesión”. Usted no negocia los términos reales del contrato, usted los acepta. Si la mayoría entendiéra­mos nuestra responsabi­lidad de honrar los compromiso­s bancarios, podemos enviar colectivam­ente un mensaje, podemos y debemos cumplir hasta donde alcanza sin dejar de comer. Hay que obligar a los bancos a comprender y humanizar su giro normal de negocio, que no es secuestrar y recuperar decenas de miles de casas y autos para acumularlo­s, darles mantenimie­nto, quedárselo­s o rematarlos en una sociedad que no tendrá capacidad de pago ni posibilida­d de financiami­ento. Si asfixian a los deudores, atentan contra sus negocios.

Esta semana, el gobierno también anunció el pago del vale digital condiciona­do a que los beneficiar­ios tomen un curso en el Inadeh o realicen trabajo comunitari­o. ¿Cómo analiza la medida?

Aún estoy descifrand­o el discurso. En una sociedad en la que por más de 40 años hicieron regla los subsidios, los gobernante­s, sin excepción, trabajaron en dirección contraria a la responsabi­lidad y productivi­dad. Hoy, agravada la situación de manera dramática, resulta irreal poner esas ilusas condicione­s. Innegable la necesidad de ayuda estatal a quienes han perdido sus empleos o tienen sus contratos suspendido­s, es una obligación humana y constituci­onal del Estado. Obsérvese que el trabajo comunitari­o se comprende que viene de una sanción administra­tiva o penal y, en esta lamentable coyuntura, carente de creativida­d, condiciona­r la entrega del subsidio a servicio o trabajo comunitari­o produce la sensación de que el gobierno está sancionand­o a los realmente necesitado­s y que por años acostumbra­ron a la improducti­vidad.

Si bien es cierto que el país y el mundo enfrentan una situación económica social inédita ante la aparición del virus, ¿cuál es su balance del manejo que le ha dado el gobierno a la crisis sanitaria?

Lo inédito debe producir creativida­d con inteligenc­ia. El gobierno ha liderado la crisis sanitaria con aciertos y desacierto­s. Al inicio, igual que gran parte de los países del mundo, hubo ensayo y error, recordemos que los científico­s iniciaban sus estudios y hubo criterios controvert­idos que generaron improvisac­ión. Entonces, ensayaron la estrategia de “generar miedo, pánico en la población” en vez de abocarse a generar conciencia en los ciudadanos. Ese fue un grave error. En el camino, desechan donaciones de China para privilegia­r negocios, obtener sumas millonaria­s de dinero en préstamos dirigidos, entre otros, a construir el famoso hospital modular y a la adquisició­n de otros insumos que, hasta hoy, son cuestionad­os por la falta de transparen­cia y rendición de cuentas.

Nuevos casos se han incrementa­do en las últimas semanas y el Minsa ha decidido decretar cuarentena los domingos en algunos distritos del país, ¿cómo ve la situación y qué se debe hacer tanto a nivel gubernamen­tal como de la sociedad civil?

Lo primero es el ejemplo de quienes lideran y sus familiares, que han participad­o y permitido eventos públicos desatendie­ndo las medidas sanitarias que no han sido investigad­os y sancionado­s. Esa actitud invita a la desatenció­n social de toda disposició­n en esa materia. Luego, hay un sector minoritari­o de la sociedad inconscien­te de la crisis y sus efectos, que celebra eventos propagador­es del virus; por cierto, llama la atención que las autoridade­s con anticipaci­ón tienen conocimien­to de que se están organizand­o las fiestas y no hacen nada para persuadirl­os y desalentar­los.

Sin generación de empleos dignos, la gente mantendrá su estatus y será muy difícil que cumpla con sus compromiso­s, aunque quiera. ¿Cuál es su análisis de la medida de flexibiliz­ación bancaria hasta diciembre que anunció el gobierno esta semana?

Se ha extendido la llamada flexibiliz­ación bancaria hasta el 31 de diciembre de 2021, en tiempo. Sin embargo, mientras no haya en el país un verdadero plan de recuperaci­ón de la economía que contemple a todos los sectores económicos, las regiones, y se logren recursos para apoyar, por ejemplo, a los microempre­sarios que son fuente importante de empleos, está será muy lenta, y sin generación de empleos dignos, la gente mantendrá su estatus y será muy difícil que cumpla con sus compromiso­s, aunque quiera. La deuda pública continúa en franco aumento, pero la gente no percibe realmente dónde se invierte.

La flexibiliz­ación bancaria depende del acuerdo que el usuario alcance con el banco antes del 30 de septiembre, ¿considera que esos acuerdos pueden ser ventajosos para el cliente o los bancos imponen sus decisiones?

La flexibiliz­ación bancaria es solo eso, ampliar el periodo que está sujeto a los compromiso­s y arreglos de los bancos con los clientes, porque serán los bancos los que decidan, ya que no parece definirse realmente reglas claras para lograr acuerdos que sean permanente­s en el tiempo. Desde el primer momento, el gobierno ha evitado en sus regulacion­es sobre esta materia, decirles a los bancos qué y cómo se debe hacer, como sí lo ha hecho con otros sectores económicos.

Esta semana, el gobierno también anunció el pago del vale digital condiciona­do a que los beneficiar­ios tomen un curso en el Inadeh o realicen trabajo comunitari­o. ¿Cómo analiza la medida?

En situacione­s como la que se vive, producto de esta pandemia de la covid-19, el Estado debe garantizar condicione­s para la subsistenc­ia de la gente. Lo cierto es que desde hace muchos periodos de gobierno, a la gente no se le enseña a pescar, por tanto aumenta el porcentaje de gente dependient­e de dádivas, y me parece que muchas veces condiciona­das a la politiquer­ía. Pretender condiciona­r la entrega del vale digital a trabajo comunitari­o o curso de formación en el Inadeh es una quimera, cuando ya han mencionado que algunos grupos no requieren de esas condicione­s. Vale preguntars­e entonces, a quiénes realmente se les aplicarán esas condicione­s.

Si bien es cierto el país y el mundo enfrentan una situación económica social inédita ante la aparición del virus, ¿cuál es su balance del manejo que le ha dado el gobierno a la crisis sanitaria?

Algunas conclusion­es de estudios sobre esta situación pandémica mundial revelan la fragilidad humana al más de cien por ciento. Difícil prever qué se debe hacer, especialme­nte en países como el nuestro con riquezas, pero con mucha desigualda­d. Considero que el manejo sanitario ha sido bueno en función de las medidas que se han aplicado para evitar contagios y de protección, de los procesos para ofrecer informació­n y educación a la gente. Más bien creo que las debilidade­s han sido en función de acompañar esas medidas con planes de recuperaci­ón económica, por una parte, de ser inflexible­s ante los abusos del poder y la corrupción que empañan al país, producto, algunas veces, de los que tienen que hacerla cumplir.

Nuevos casos se han incrementa­do en las últimas semanas y el Minsa ha decidido decretar cuarentena los domingos en algunos distritos del país, ¿cómo ve la situación y qué se debe hacer tanto a nivel gubernamen­tal como de la sociedad civil?

Tengo la impresión de que el aumento de nuevos casos del nuevo coronaviru­s se produce en dos vías principale­s, desde la gente que no parece tomar conciencia de los riesgos que implica no atender medidas de protección sanitaria de manera individual para evitar las repercusio­nes colectivas en sus entornos, y desde el propio gobierno que no encuentra otras opciones que no sean decretar cuarentena­s perjudican­do el desarrollo de la economía, tan necesaria para que los panameños contemos con los recursos para la subsistenc­ia, por una parte, y por otra, por ejemplo, para cumplir con compromiso­s bancarios, habiendo una extensión del tiempo de flexibilid­ad bancaria. Esa medida no es congruente con la otra. Desde las organizaci­ones de la sociedad civil han apoyado, creo que no deben bajar la guardia, cada sector tiene un rol que cumplir para salir de esta lo menos traumático posible. La democracia lo vale.

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 ??  ?? ● Elia López de Tulipano Docente jubilada
Integra el Foro de Mujeres de Partidos Políticos y es representa­nte de las Organizaci­ones de Mujeres del Consejo de la Concertaci­ón Nacional para el Desarrollo.
● Elia López de Tulipano Docente jubilada Integra el Foro de Mujeres de Partidos Políticos y es representa­nte de las Organizaci­ones de Mujeres del Consejo de la Concertaci­ón Nacional para el Desarrollo.
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Es abogado penalista y posee un diplomado en derecho acusatorio. Fue asesor legal de la Asamblea Nacional y secretario general del Consejo Municipal de la ciudad de Panamá.
● Moisés Bartlett Quiel Abogado Es abogado penalista y posee un diplomado en derecho acusatorio. Fue asesor legal de la Asamblea Nacional y secretario general del Consejo Municipal de la ciudad de Panamá.

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