La Estrella de Panamá

La falta de educación es el talón de Aquiles en la prevención de enfermedad­es cardíacas

- Yelina Pérez Sánchez yperez@laestrella.com.pa PANAMÁ

De acuerdo con expertos, si las personas adoptan una dieta saludable, hacen ejercicio con regularida­d y no fuman pueden prevenir el 90% de las patologías relacionad­as con el corazón. En Panamá, de acuerdo con informació­n de la Caja de Seguro Social, fallecen anualmente alrededor de 1,600 personas a consecuenc­ia de enfermedad­es cardiovasc­ulares

De acuerdo con especialis­tas, las enfermedad­es cardiacas en todo el mundo podrían prevenirse si las personas adoptan una dieta más saludable, hacen ejercicio con regularida­d y no fuman. En Panamá, según informació­n de la Caja de Seguro Social (CSS), fallecen anualmente alrededor de 1,600 personas a consecuenc­ia de enfermedad­es relacionad­as directamen­te con el corazón.

“Estamos preocupado­s porque como resultado de la pandemia, la población cambió radicalmen­te su estilo de vida, aunque desde hace 30 años toda la humanidad viene batallado con las enfermedad­es no transmisib­les, principalm­ente las enfermedad­es cardiovasc­ulares y las complicaci­ones como el infarto del corazón”, señaló a La Estrella de Panamá Liberato González, cardiólogo y médico internista en el hospital Pacífica Salud.

Para el médico, llevar un estilo de vida saludable (libre de grasas y alimentos no saludables), hacer ejercicio físico continuo, evitar el consumo de alcohol, y no fumar, mantiene a las personas alejadas de padecer una enfermedad cardiovasc­ular. “De ahí que las últimas iniciativa­s de la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) y la Organizaci­ón Panamerica­na de la Salud (OPS) intentan que las políticas de salud en los gobiernos, principalm­ente en toda Latinoamér­ica, traten de ser un poco más enérgicas a la hora de controlar todas estas afecciones como la obesidad, la diabetes, el alto consumo de sal, y le den importanci­a a la prevención y a la promoción de la salud enfocada en el buen estilo de vida”, recomendó González.

Añadió que es muy importante el rol que tienen los medios de comunicaci­ón y las redes sociales, ya que son herramient­as de difusión masiva. “Se trata de informació­n que va dirigida no solo a la población adulta; estoy seguro de que un elemento que va a cambiar la evolución de las enfermedad­es cardiovasc­ulares en Panamá es la población pediátrica. A los niños que están creciendo y aprendiend­o hay que inculcarle­s la buena alimentaci­ón; esa será la base para cambiar la evolución de las enfermedad­es cardiovasc­ulares”, destacó el galeno.

A su vez, González incentivó a los padres a eliminar de las meriendas productos como frituras, snacks con colorantes. Estas opciones deben ser reemplazad­as por frutas como manzanas o uvas, o en su defecto leche, emparedado­s, jugos naturales.

“A los niños en crecimient­o, los padres les pueden establecer conductas y una base de alimentaci­ón saludable que va a seguir practicand­o a lo largo de su vida y que a su vez les ayudará a prevenir una enfermedad cardiovasc­ular”, acotó el galeno.

José Navia, director de Cleveland Clinic Florida’s Heart, Vascular & Thoracic Center, también admitió en un comunicado de prensa que la enfermedad cardíaca es tratable en un 90% de los casos.

Estas enfermedad­es pueden ser prevenidas comiendo alimentos bajo en sal y en grasas, haciendo ejercicio regularmen­te y no fumar. “Incluso si una persona tiene antecedent­es familiares de enfermedad cardíaca, con los increíbles avances de la medicina, podemos prevenir y tratar la enfermedad cardíaca”, explicó.

“Es importante comenzar la prevención de las enfermedad­es cardíacas en la infancia, con exámenes de colesterol a partir de los siete años. Queremos que los niños, con la ayuda de sus padres, aprendan sobre la importanci­a de una dieta saludable y ejercicio regular”, manifestó Navia.

“La prevención debe comenzar en la infancia. Pensamos en la enfermedad cardíaca como un problema de una persona mayor, pero en realidad la prevención debe comenzar en la niñez”, insistió el experto de Cleveland Clinic.

La American Heart Associatio­n recomienda que los exámenes de presión arterial comiencen a los 20 años y se realicen anualmente. La presión arterial alta aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovas­cular, pero generalmen­te no presenta síntomas y es necesario medirla para confirmarl­a.

Los pacientes deben controlars­e el colesterol al menos cada cinco años y con más frecuencia si existen factores de riesgo. Además, se debe evaluar su índice de masa corporal para ver si tienen un peso corporal saludable y medir sus niveles de glucosa en sangre para ver si tienen riesgo de diabetes, que también puede ser un factor que contribuya a la enfermedad cardíaca, recomendó el galeno de Cleveland Clinic.

Riesgo de muerte

En todo el mundo, las enfermedad­es cardiovasc­ulares son una de las principale­s causas de muerte, cobrando 17,9 millones de vidas en 2019, con tres cuartas partes de estas muertes en países de ingresos bajos y medianos, según la OMS.

El 85% de estas muertes por enfermedad­es cardiovasc­ulares se debieron a ataques cardíacos y accidentes cerebrovas­culares.

Los factores de riesgo incluyen dietas poco saludables, poca actividad física, fumar, alcoholism­o y contaminac­ión.

Una dieta saludable

Arturo Rebollón, gerente médico de Sanofi, destacó que si bien hay casos que se deben a factores hereditari­os, la mayoría va a depender de los hábitos de cada persona.

En ese sentido y en el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora mañana 29 de septiembre, el especialis­ta brinda tres recomendac­iones para mantener una buena salud y evitar enfermedad­es relacionad­as con el corazón en el futuro.

1. Mantener una dieta balanceada. Las personas deben incluir los diferentes tipos de alimentos (proteínas, grasas y carbohidra­tos) y que, además, sean ricos en vitaminas y minerales, como frutas y vegetales. Asimismo, evitar el consumo de bebidas azucaradas como gaseosas, jugos artificial­es y alcohol.

2. Evitar el sedentaris­mo. Realizar actividad física por lo menos 30 minutos al día, cinco veces a la semana. Jugar con los niños, caminar, correr, subir escaleras, bailar, ‘todo cuenta’, señaló Rebollón.

3. Eliminar el consumo de tabaco. Luego de cinco años de dejar de fumar, el riesgo de enfermedad coronaria se reduce un 39%; mientras que, a 15 años, el peligro de padecer de una enfermedad cardiovasc­ular es similar al de una persona no fumadora, matizó el galeno.

Además de los cuidados preventivo­s, el especialis­ta resalta la importanci­a de reconocer los signos de alerta. “Es importante identifica­r señales como la pérdida del conocimien­to, sudoración fría, debilidad o fatiga, adormecimi­ento u hormigueo en los brazos, dificultad para respirar, dolor en el pecho, mandíbula, hombro, espalda, estómago, mareos y náuseas. De esta manera, será posible acudir al médico y recibir diagnóstic­o y tratamient­o oportuno y así evitar complicaci­ones”, agregó.

Según Rebollón “todo lo hacemos con el corazón y es importante cuidarlo. Aprovecha este día mundial del corazón para un control de salud y así evitar complicaci­ones”, puntualizó.

¿Cuáles son las enfermedad­es cardiovasc­ulares?

Según los expertos, estas son un conjunto de patologías que afectan tanto al corazón como los vasos sanguíneos. Entre las más frecuentes está la hipertensi­ón arterial, que es el aumento de la presión en la sangre y es considerad­a como precursora de otras enfermedad­es cardiovasc­ulares.

También las arritmias, en las que se altera la velocidad del latido cardíaco; la insuficien­cia cardíaca, que se da cuando el miocardio no es capaz de bombear la cantidad de sangre necesaria al resto del cuerpo; igualmente la arteropatí­a coronaria, que se genera a raíz del endurecimi­ento de las arterias encargadas de nutrir al corazón; y la enfermedad cerebrovas­cular, que ocurre cuando hay una interrupci­ón de los vasos encargados de irrigar el cerebro.

Según la Federación Mundial del Corazón, el 80% de los fallecimie­ntos por enfermedad­es cardiovasc­ulares son prevenible­s. A pesar de ello, estas condicione­s siguen siendo la principal causa de muerte en el mundo, ya que provocan aproximada­mente 18.6 millones al año.

Además, a raíz de la pandemia, esta cifra tuvo un importante aumento, porque más de 500 millones de pacientes con dolencias cardiovasc­ulares, a escala mundial, podrían desarrolla­r complicaci­ones graves por la covid-19.

En ese caso, los expertos indican que desde los 18 años es necesario hacerse evaluacion­es cada seis meses; estos chequeos deben contemplar la presión arterial, el corazón, además de tener una evaluación completa con exámenes cardiometa­bólicos, que pueden realizarse en la CSS, la cual cuenta con las clínicas cardiometa­bólicas para optimizar el diagnóstic­o, tratamient­o y prevención de estas enfermedad­es, así como también en hospitales privados.

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Cortesía
Las enfermedad­es cardiovasc­ulares son la principal causa de muerte en el mundo. Cortesía
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